Tras la pandemia, la panadería de Aprid trabaja “a toda masa” para reinstalar sus productos a la calle
La intención es reinsertar sus panificaciones en la comunidad para generar mayores ingresos. En la actualidad, funciona con 15 operarios con discapacidades que trabajan con todo el amor y elementos de primera calidad.
El taller de panadería de Aprid volvió con todo y busca reinsertar sus exquisitas panificaciones en San Francisco y zona con una amplia variedad de productos que, en gran parte, son el sostén de la institución y representa un ingreso económico para los operarios con distintas discapacidades que allí trabajan.
Daniel tiene 65 años y hace bastante tiempo que asiste al taller protegido de Aprid donde es uno de los mejores al elaborar las pastafrolas y tartas de manzana. “Me gusta mucho la panadería, el trabajo que hacemos, me va bien, me llevo bien con los chicos y así es más fácil”, sostiene.
Aunque reconoce que todos los productos que elaboran son muy ricos, Daniel tiene preferencia por los alfajores y los cañoncitos.
Tanto Daniel como los otros 14 operarios de la panadería están a cargo de Alicia Gagliardo, que se encuentra en la institución desde hace casi 15 años.
“Lo que hacen los chicos es muy importante, no solo para ellos sino para la institución. Creo que también los ayuda mucho en el sentido de la cuestión de higiene, tanto personal como cuando se trabaja en la elaboración y después en el orden, porque el trabajo tiene que ser ordenado. Esto les permite ordenarse también en otros aspectos de la vida. Es un grupo hermoso y voluntarioso”, resalta la responsable de panadería.
Luego se refiere a la amplia lista de panificaciones que ofrece desde: alfajores de maicena, hojaldre y chocolate; pastafrolas de varios dulces, galletitas materas, lemon pie, merengadas, tartas de manzana, roscas con crema pastelera, budines de distintos sabores, tortas húngaras y panes dulces.
Campañas masivas
María Inés Funes, directora general de la Institución y María de la Rosa, en coordinación, dialogaron con El Periódico sobre las distintas actividades que realiza Aprid en general y la necesidad de vender sus productos en la comunidad.
“Estamos tratando de mostrar nuestro Taller Protegido de Producción que es único en la ciudad y zona, que siempre recibe elogios, con productos de primera calidad y que la ciudad ha probado porque cada vez que organizamos una venta suelen ser exitosas. Venimos de dos años complicados por la pandemia, en los que la panadería estuvo cerrada totalmente, entonces estamos tratando de reinstalar toda esta rutina y la comunicación con la comunidad de la calidad de nuestros productos y la necesidad de la venta”, dijo Funes.
En tal sentido De la Rosa explicó que “este es un taller que se retroalimenta así mismo, la nuestra es una institución privada, que no tiene subvención de ningún organismo, entonces los chicos reciben un incentivo y también la posibilidad de la venta de los productos de los que pueden obtener una ganancia”.
Además, coincidieron en destacar a “sus chicos” como “operarios excelentes que tienen una gran autonomía laboral, lo ideal sería tener el apoyo de otras empresas para que ellos y ellas puedan continuar aprendiendo y ganando experiencias”.
La institución está también en busca de revendedores de sus productos para llegar de mejor manera a la comunidad. Para lo interesados, tanto en las panificaciones como en la posibilidad laboral pueden comunicarse a los teléfonos 03564 430448 o 66 6427. O acercarse a la institución en Independencia 1457.
