El empresario agrícola y expresidente de Confederaciones Rurales Argentinas, Mario Llambías, advirtió ayer que los productores venderán "lo mínimo e indispensable" de la cosecha este año para aguardar a que mejoren los precios y se estabilice la economía interna.   "La cosecha sin duda va a empezar en abril pero se va a prolongar porque hay mucha soja tardía; el productor va a vender lo mínimo e indispensable por el clima de inestabilidad económica, para cubrir su costo", dijo.  Así el empresario agrícola apuntó contra el avance de la inflación y su impacto sobre el valor del peso, moneda con la que se quedan los productores que liquidan las divisas provenientes de la cosecha.   Según publicó Ámbito Financiero, un reciente informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos confirmó que la cosecha argentina se ubicará en torno a los 54 millones de toneladas de soja, un récord.  En ese sentido, Llambías dijo en declaraciones radiales que "hay un 7 u 8 por ciento más de superficie sembrada, por lo que tendríamos un aumento de 3 millones de toneladas de soja".   Sin embargo, aclaró que los productores agropecuarios comercializarán "lo mínimo e indispensable" de la cosecha sólo para cubrir los costos, dado que quieren quedarse con un remanente mayoritario de granos para no acceder a los pesos que "no se sabe cuánto van a valer el mes que viene".    Según el empresario, "es normal que haya una retención del producto" y "nadie quiera salir a vender" ahora, en un contexto en el que los que deciden comercializar sus granos es porque "ya vienen con compromisos tomados".   "El año pasado lo que trajo de ingresos al país fue 28.000 millones de dólares y este año serán 30.000 millones de dólares.   Hay 700 millones de pesos más que tendría el Gobierno y es parte de lo que ha cubierto el déficit en estos primeros meses del año", consideró.