El relevamiento de precios de los 49 productos que integran la Canasta Básica Alimentaria que realiza el Instituto de Estadísticas del Defensor del Pueblo de la Provincia de Córdoba constató que los cinco grupos de alimentos que componen la CBA tuvieron notables aumentos durante mayo: “Huevos y Lácteos” 8,95%; “Carnes” 3,95%; rubro “Otros” 3,71%; “Harinas y Legumbres” 3,16% y “Frutas y Verduras” 1,25%.

Mayor aumento

Los “Huevos y Lácteos” constituyen el rubro que más aumentó, 8,95%. Se incrementaron los precios de todos los productos que conforman el grupo: queso fresco (18,52%); leche entera (8,91%); huevos blancos (8,63%); queso de rallar (6,31%) y queso crema (5,78%). Si se considera lo que ha acumulado este grupo en los cinco primeros meses del 2016, dicho aumento es del 27,84%. Sin embargo tanto los huevos como el queso fresco han superado notablemente este valor, con un 44,47% y 43,39% respectivamente en lo que va del año.

Carnes

Las “Carnes” percibieron un aumento mensual del 3,95%. Durante el mes bajo análisis se destacaron incrementos en: asado (10,10%); carnaza (7,74%); nalga (3,53%); cuadril (2,74%) y falda (2,56%). En contraste, el único producto que disminuyó fue el pollo, con un -3,57%. Consultados sobre los cambios de hábitos respecto al consumo de carnes, los comerciantes cordobeses del rubro advirtieron que los clientes piden los cortes más baratos y "por gramos". Además, señalaron que se vende "poca cantidad" y que los picos de venta se registran los fines de semana.

Los demás rubros

El rubro “Otros” exhibió una suba global del 3,71%. Durante mayo, los incrementos más relevantes se registraron en: la soda (16,50%), sal fina (11,10%), dulce de leche (8,19%), té (7,29%), dulce de batata (5,89%) y sal gruesa (5,44%). Entre los artículos que disminuyeron, se encuentran: azúcar (-1,01%), jugo para diluir (-0,88%) y mermelada (-0,68%). En lo que va del 2016, se evidenciaron notables aumentos, tal fue el caso de: soda (47,85%), sal fina (42,06%), té (31,53%), dulce de leche (28,63%) y jugo para diluir (27%).

Las “Harinas y Legumbres presentaron una suba del 3,16%. Los productos que mayores incrementos exhibieron fueron: galletas dulces (9,26%), porotos (7,30%), fideos secos (5,60%), polenta (4,67%) y pan francés (2,75%). Es factible inferir que el aumento acumulado durante el año 2016 en el costo del kilogramo de harina 000 (22,52%), repercutió en la mayoría de los productos que componen el rubro. Además, desde el Centro Industriales Panaderos y Afines de Córdoba explicaron que el incremento en las tarifas de los servicios de gas y energía eléctrica ha constituido un factor determinante que repercutió en el importante aumento que han sufrido los panificados.

Por último, las “Frutas y Verduras” registraron un aumento del 1,25%. Durante mayo, los ítems que mayores fluctuaciones experimentaron fueron: zanahoria (33,22%), tomate (20,30%), tomate tetrabrik (12,99%), manzana (11,30%) y batata (6,50%). La suba ocasionada durante el mes bajo análisis se debió, principalmente, a las intensas lluvias y a la ola de frío que afectaron a las zonas de producción, causando faltantes y provocando un alza de los precios. Ante esta situación, la solución más factible fue traer aquellas frutas y verduras afectadas desde otras provincias. De esta forma, se trasladó a Córdoba la mercadería desde distintos puntos del país, lo que implicó un costo mayor debido al aumento de los combustibles este último mes. Entre las bajas registradas, son notorias las de la naranja (-36,80%), la mandarina (-2,76%), la banana (-2,38%), la lechuga (-2,12%) y el zapallo (-0,70%). La baja en el precio de la naranja y la mandarina reside en cuestiones estacionales, ya que en esta época del año existe una mayor oferta de ambos productos.

Números del bolsillo

En función de estos aumentos, durante mayo una persona adulta precisó $1.477,31 para adquirir la Canasta Básica Alimentaria (C.B.A.); mientras que la Canasta Básica Total (C.B.T.) para el mismo adulto ascendió a $3.346,99. En términos familiares, un hogar compuesto por dos adultos y dos niños en edad escolar, requirió $10.342,20 para no ser pobre y $4.564,88 para no caer bajo la línea de indigencia. Esto quiere decir que requirieron, como mínimo, $147,25 diarios para cubrir las necesidades nutricionales esenciales.