Ayelén Capello es una joven destacada en San Francisco, que con solo 25 años tiene el título de Evisceradora, hace pocas semanas se recibió de licenciada en Criminalística y le quedan sólo seis materias para recibirse de abogada.

Mientras da sus primeros pasos en experiencias de casos como voluntaria y sueña con dedicarse a la investigación dentro del área penal del Poder Judicial, visitó El Periódico Radio FM 97.1 para hablar del Día del Criminalista, que se celebra el 1° de septiembre.

“La licenciatura en Criminalística es una profesión relativamente nueva y muchos quieren saber de qué se trata esta área que se está poniendo en auge”, comentó la flamante licenciada agregando que recibe mensajes de muchos adolescentes en las redes sociales preguntando sobre esta profesión.

“Es una tarea que viene desarrollándose desde hace muchos años, pero en la modernidad está saliendo a la luz por todos los casos que se dan de delincuencia, narcotráfico, homicidios, suicidios”, explicó.

La joven se recibió de licenciada en Criminalística en el mes de julio pasado tras cursar en la Universidad Autónoma de Entre Ríos al presentar su trabajo final de grado sobre “Búsqueda de enterramiento cadavérico, mediante la utilización de VANT (drones)”.

Entrevista a Ayelén Capello en El Periódico Radio 97.1

-¿Qué es ser una criminalista?

La criminalística tiene varias ramas en las cuales uno se puede especializar. El criminalista realiza los peritajes necesarios para realizar una reconstrucción conceptual de los hechos históricos que se investigan, lo más acercado a la verdad real.

En toda sociedad los especialistas forenses son esenciales, ya que tienen como objetivo determinar la existencia o no de un delito y en caso positivo recabar los rastros de interés forense y jurídico para establecer quién o quiénes fueron los partícipes. Razón por la cual esta apasionante profesión debe estar formada por profesionales y sabiendo que el objetivo principal de un criminalista es conseguir la justicia.

-¿La tesis de qué se trató?

Realicé una tesis sobre “Búsqueda de enterramiento cadavérico, mediante la utilización de VANT (drones)”. Era indagar sobre las nuevas tecnologías en la búsqueda de personas, para eso llevé a cabo las pruebas en un campo de 7 hectáreas esta región en las cuales enterré 3 biomodelos que fueron tres cerdos de razas mestizos. Fueron un año y medio de ir todos los días para volar a diferentes alturas con distintos métodos.

Las nuevas fuerzas policiales, bomberos y de rescate están empezando a utilizar estas nuevas tecnologías en las búsquedas de personas.

-¿Qué resultados tuviste?

La tesis fue un éxito por suerte. Pero una de las conclusiones no tan positiva que se aportó es que con el correr del tiempo, en un lugar tan húmedo como esta zona, la vegetación vuelve a crecer por más que enterremos y es muy difícil que el dron puede determinar a diferentes alturas que hay una persona enterrada. Ese fue el aporte para el área de investigación de búsqueda.

Las nuevas tecnologías ayudan pero no es lo mismo que la búsqueda terrestre y la pisada del ser humano.

-¿Qué te preguntan los jóvenes?

Muchos chicos me escriben para preguntarme por la carrera criminalística porque ven series en Netflix sobre crímenes e investigación, pero lamento decirles que no es por ahí la cuestión. El primer día de facultad preguntaron cuántos vienen a estudiar esto porque vieron la serie CSI Miami, y el 90% levantó la mano. Pero enseguida nos dijeron que el que haya venido por este motivo, se puede retirar porque esta carrera no es nada que ver a lo que hacemos acá.

Develar causas de muertes

Otra de las carreras que estudió Ayelén es Evisceradora, una profesión muy particular pero que va en relación a la investigación y develación de casos judiciales.

Se trata de una de las profesiones más difíciles de la esfera judicial, que es ayudar a los médicos forenses a develar las causas de muerte, cortando y abriendo cadáveres, sacando pulmones, hígados, estómagos y corazones. Debe manipular cuerpos pesados, hinchados, serruchar huesos y abrir estómagos.

“Es como ser un auxiliar forense, trabajo en sala de autopsia y auxiliar del médico forense en la sala de autopsia y morgue”, manifestó.

A poco de convertirse en abogada

Con sólo 25 años, Ayelén va por su tercer título universitario, en este caso de abogacía en la Universidad Siglo XXI, una carrera fundamental para luego intentar ingresar al Poder Judicial.

“Hace dos años y medio empecé y me quedan las últimas 6 materias. Espero poder hacerla en tres años”, manifestó.

Una vez que finalice de estudiar Ayelén, sueña con ingresar a la tarea penal de la Justicia. “Dentro de las dos aristas, me gusta la parte acusatoria. Ahora estoy empezando en la parte de defensoría, con algunas experiencias adhonorem, haciendo las prácticas profesionales para la facultad”.

“Sueño con trabajar de esto, de lo que me apasiona, de poner conectar las tres carreras y aportar todos mis conocimientos y capacidades a la Justicia, porque eso es lo que somos, auxiliares de justicia”, concluyó Ayelén.

Día del criminalista 

Cada 1 de septiembre se celebra en Argentina el Día del Criminalista, en conmemoración a los grandes descubrimientos de Juan Vucetich.

Se recuerda la utilización oficial del Método Dactiloscópico creado por el Criminalista Argentino Juan Vucetich, quien logró implementar el 1 de septiembre de 1891, un método para la individualización de personas mediante las impresiones dactilares.

Juan Vucetich nació en Croacia, el día 20 de Julio de 1858. A los 20 años emigra con su familia a la Argentina, donde se nacionaliza. Ingresó como auxiliar en una oficina de contaduría de la policía de Buenos Aires, pasando luego a la de estadística, hasta llegar a ser jefe de la misma.

Luego de mucha investigación previa, crea el sistema que bautizó con el nombre de “icnofalangometría”, basado en los 40 tipos digitales obtenidos por el inglés Francis Galton, a los cuales, él aumentó a 101.

Con esta sencilla técnica, puso en evidencia que su sistema, que se basaba en la perennidad, inmutabilidad y variedad infinita de los relieves digitales, poseía una cualidad más: que todas las individuales son clasificables y que a través de la simple lectura de sus fórmulas dactiloscópicas, era posible ordenar su archivo, sistematizando fácilmente esta ciencia.

El 1 de septiembre de 1.891, se puso en práctica, por primera vez en el mundo, el sistema de Vucetich, mediante la utilización de su ficha decadactilar; donde se tomaron las impresiones digitales de los diez dedos a 23 procesados por diferentes delitos; dicha documentación –previa clasificación- archivó en armarios –tipo casilleros- que se habilitaron por su propia iniciativa.

Quienes estudian Ciencias Criminalísticas demuestran de forma técnica y científica su actitud positiva para adquirir constantemente conocimientos científicos y tecnológicos con lo que eso conlleva en este mundo de hoy que se actualiza a cada segundo. A su vez no debe olvidar el análisis objetivo de la realidad con mucho peso en lo ético con el respeto por la dignidad humana y fidelidad a la verdad.

La criminalística es la ciencia en la que se aplica conocimientos, métodos y técnicas de investigación científica de las ciencias naturales en el examen del material sensible significativo relacionado con un presunto hecho delictivo con el fin de determinar, su existencia cierta, reconstruirlo o señalar y precisar la intervención de uno o varios sujetos en el mismo. Se sirve de los conocimientos científicos para reconstruir los hechos.

Cada vez que sucede un siniestro vial, un crimen o fraude documentológico es donde el perito debe actuar, encontrar las evidencias en el lugar del hecho para que ellos sean testigos que permanecieron mudos pero que van a darnos una mano en encontrar la verdad de lo sucedido y así brindar una justicia veraz pronta.