Reclamo en barrio San Martín: vecinos molestos por el humo de una panadería

Desde hace varios años, un grupo de vecinos del barrio San Martín aseguran que una panadería sobre calle General Paz al 1000 les causa varios problemas. Es que según aseguran, el hollín que emana de la chimenea del horno en donde cocinan los productos de panificación les genera numerosos perjuicios. La situación no es nueva, sino que se repite a diario –sostienen- desde hace por lo menos una década.

En diálogo con El Periódico, aseguraron que se han efectuado numerosos reclamos a lo largo de los años, algunos con los mismos propietarios del comercio y otros ya a distintas dependencias del municipio. Sin embargo, remarcan, siguen sin encontrar una solución.

Uno de los últimos fue elevado al Juzgado de Faltas municipal en diciembre pasado a través de una nota donde dejaron expresada la problemática que les interesa solucionar. A la misma le adjuntaron las firmas de varios vecinos y material fotográfico.

“Puse énfasis en la nota que hice a la Municipalidad, a través de la jueza de faltas, porque nos canalizaron hacia allí, nos dijeron que era la única que nos podía dar soluciones. Eso fue el año pasado y la situación no ha cambiado”, apuntó Rogelio Biancotti, uno de los vecinos.

Otros tantos reclamos fueron hechos en forma personal a los propietarios de la panadería, aunque habrían sido ignorados de acuerdo a la versión de los vecinos.

“Antes no ocurría esto porque usaban leña, pero el problema es que ahora usan esas maderas de pallets, hace 10 años fácil, y es insoportable. Hace años que venimos hablando. Yo siempre fui de muy buena forma. Dicen que no tienen plata para hacer otra cosa, pero qué culpa tenemos nosotros”, se preguntó otra de las habitantes del sector, Emilce Bertaina, que contó que hubo inquilinos de la cuadra que se debieron mudar por esta situación.

Los denunciantes aseguran que no buscan el cierre del comercio y afirman que el problema se resolvería con el solo reemplazo de las maderas por leña al momento de hornear.

Las consecuencias

Entre los perjuicios que les ocasiona el humo que emana el horno, aseguran que el principal tiene que ver con la salud.

“En esta época de pandemia, donde el problema es la respiración, nosotros hace años que venimos sufriendo toda esta situación del horno de panadería, que en vez de utilizar leña utiliza la madera de los pallets, consigue pilas y pilas, las vemos”, agregó Biancotti.

Celina Ruatta, otra de las mujeres del vecindario, sumó: “Nos tenemos que comprar los medicamentos, yo soy alérgica y asmática, en pleno invierno me tengo que encerrar en la cocina con el ventilador”.

También se quejan de la suciedad que genera el hollín. No sólo en los patios, sino también en las veredas, los techos, las piletas, los vidrios y hasta la ropa de quienes se encuentran en el exterior.

“Queda todo ese hollín pegado a la entrada de la casa”, comentó otra de las mujeres, Irene Tibaldo. Junto a ella, los demás reclaman que cuando se enciende el honro no pueden permanecer en el exterior.

Los vecinos lamentan además que la chimenea está mal construida y deteriorada, por lo que el humo filtra por otros espacios en lugar de tomar altura: “Está construida con tambores, no es una chimenea de acero ni de material. Durante algunos años tenían una chimenea más baja. De tanto protestar cambiaron la chimenea y le dieron otra altura, pero en las fotos se ve el deterioro en el techo en el cual está colocada la chimenea. Ha cedido, consecuentemente el humo no sale ya solamente por la chimenea para arriba como es natural, sino que sale por el techo. Y ahí nomas hay una ventana de un departamento, es tremendo sea cuando el viento va para allá”.

Además se quejan de que no pueden prevenirse, ya que el horno se enciende todos los días, hasta por una hora, en distintos horarios.

“Tengo 80 años, todos los días tengo que baldear porque si no meto todo el hollín a mi casa, es una cosa muy finita”, se quejó Bertaina.

Su marido añadió: “Cuesta juntarlo con el basurero y la escoba, es volátil. No hay ni ese respecto de decir ‘voy a quemar’”.

“Es lamentable que tengamos que soportar esta inmundicia, no puede ser, alguien tiene que hacer algo por nosotros porque no sabemos más a quién recurrir”, cerró Bertaina.

Respuesta

El Periódico intentó obtener la respuesta de los propietarios del comercio, pero se excusaron de dar declaraciones.

De todas formas, negaron utilizar sólo maderas, sino que sostuvieron que las mezclan con leña y que lo hacen porque no consiguen este material en cantidad suficiente. Asimismo desdramatizaron la frecuencia y el tiempo en que el horno permanece encendido y aseguraron que la chimenea cuenta con la altura necesaria.

A la vez, manifestaron estar al tanto de las quejas de los vecinos pero aseguraron que la situación ya está hablada con las autoridades correspondientes.