“Otra familia se ha juntado nuevamente y ha tomado los lugares por asalto una vez más; y así vivimos cuerpo a cuerpo en la comparsa, si esta vida es una farsa, que regrese el carnaval”. Así finaliza una viejita pero linda canción de la Bersuit Vergarabat y sus palabras resultan apropiadas para describir a nuestras comparsas, las locales, que con lo que tienen y pueden se apropian de lugares públicos para prepararse para ese gran festejo que es el carnaval.   

Y es que todos los días de semana a la tardecita, después de las 19, llegando a barrio La Milka se escucha el retumbar de tambores y redoblantes. Son los chicos y chicas de la comparsa Sueños de Luna, que se adueñaron del viejo Ferrocarril Belgrano para practicar y aceitar sus bailes, batucadas y coreografías.

Pablo Albarracín es el director de la comparsa y explica que la agrupación nació el 2 de enero de 2012, “con la simple idea de brindar algo diferente y renovador a la gran cantidad de chicas y chicos que querían sumarse a una comparsa y sólo había una opción”.

Sueños de Luna está conformada por unas 80 personas, 60 de ellas mayores de 15 años y unos 20 menores. “Tenemos chicos que vienen de todos lados: Frontera, San Francisco, Freyre, Devoto, Quebracho Herrado y Josefina”, cuenta.

Trabajo de hormiga

Todo lo que se hace en Sueño de Luna tiene mucho esfuerzo. “La compra de materiales para el armado de los trajes, la convocatoria de los chicos, es un trabajo de hormiga. Nuestros recursos provienen de ventas que realizamos durante todo el año y también hemos contado con el apoyo de la Municipalidad de Frontera y de San Francisco que nos han ayudado en la compra de materiales”, comenta el director.

Pero todo el esfuerzo tiene su recompensa, para Pablo la comparsa ha crecido y evolucionado muchísimo. “Este año inclusive estamos trabajando con tecnología en los trajes que se va a poder apreciar la noche de los carnavales. Estamos ensayando muy duro y los chicos saben para dónde van”, sostiene.

La comparsa como contención

Este año hemos tenido a muchos chicos provenientes de barrios humildes y los mismos papás me cuentan que la comparsa ha logrado que sus hijos salgan de las malas juntas de los barrios, que no estén metidos en los ambientes feos”, resalta Pablo.

Los ensayos constantes y la buena onda entre los chicos han logrado transformar a Sueños de Luna en un espacio más de ayuda social. “Los padres están conformes con la contención que se les brinda. Tratamos de trabajar mucho con los chicos, de brindarles nuestro apoyo, escucharlos y darles una mano. Se ha formado un lindo grupo que ayuda en ese sentido”, destaca su director. 

Para Pablo y todos los chicos estas semanas previas al carnaval son un de “una adrenalina y energía terrible en el cuerpo, porque uno trabaja todo un año entero para que llegue el mes de febrero y vivirlo a pleno”.

 “La timidez se me va bailando”

Melany tiene 14 años y es una de las bailarinas de Sueños de Luna, hace un año que participa de la comparsa y ya bailó en muchos eventos. Dice que le da un poco de vergüenza bailar con poca ropa pero que su timidez se le va bailando. “La verdad que me gusta mucho la comparsa, los ritmos, el baile. Después de cada presentación termino un poco cansada pero no importa, lo disfruto igual”.

PARA SUMARSE

El Facebook de comparsa es Comparsa Sueños de luna y el teléfono es 03564 421014 o 15652907.