El viernes pasado Rosa Gallegos marcó un antes y un después en la historia de la Justicia local. Una madre del dolor, a quien le asesinaron su hijo en un partido de fútbol, tenga el valor de perdonar a los jóvenes que mataron a su hijo, pero además les dé un mensaje esperanzador y un sermón que conmovió hasta a los más experimentados actores judiciales presentes.

Sin embargo, la memoria de Cristian Robledo y el gran gesto de su madre, ameritan que el terrible episodio que se registró en ese partido de fútbol sea un antes y un después para la comunidad. Lamentablemente la sensación de Rosa y su familia es que poco cambió desde aquel triste acontecimiento: la violencia en nuestro fútbol cotidiano se ve prácticamente todos los fines de semana, incluso hasta se desarrollan multitudinarios eventos deportivos sin la custodia policial correspondiente.

A esto Rosa no lo perdona, y sigue con los tapones de punta. Pide que la Justicia y el Estado intervenga en que cada liga que no tiene las condiciones de seguridad necesaria para tratar evitar hechos violentos.

“Cada vez que se reúnen para jugar algunas ligas veo que hay un conflicto y eso duele muchísimo. Vi algunos episodios en la Liga Amateur y no lo puedo creer”, sostuvo.

Rosa conoce este tipo de ligas desde que tenía 20 años porque el padre sus hijos jugó al fútbol durante muchos años y ella lo acompañaba.

“No podemos justificar todos episodios por el fanatismo. La Municipalidad tiene que exigir un exhaustivo control para que esté todo en condiciones. No puede haber otro Cristian Robledo”, agregó.

En este sentido, recordó que la liga en que se mató a Cristian no tenía los papeles en regla, no tenían seguridad ese sábado y no se condenó a los responsables. “Hace tiempo inicié un juicio civil porque este tipo de cosas no pueden quedar en vano”, enfatizó la mujer.

“Que la situación siga de la misma manera, con gente golpeada, piedrazos y constantemente peleas, eso no lo perdono y quiero que la Municipalidad y Justicia actúe. Porque vemos que nada cambió pese a la muerte de mi hijo”, expresó.

Y un día Rosa volvió a sonreír: “Los perdoné porque Cristian lo hubiese querido así”

Rosa visitó El Periódico Radio FM 97.1, esta vez con una sonrisa.
Rosa visitó El Periódico Radio FM 97.1, esta vez con una sonrisa.

Rosa se muestra consciente de que su dolor nunca acabará, pero con la fortaleza inmensa de intentar encontrar la paz interior (y exterior también), para perdonar a dos de los asesinos de su hijo.

Al visitar El Periódico Radio FM 97.1, contó que a la audiencia judicial del viernes llegó sin comprender que iba a enfrentarse cara a cara por primera vez con Brando Pérez y Agustín Páez, pero el destino la llevó a esa situación y algo la hizo cambiar de parecer y hallar una tranquilidad que tal vez en los últimos tres años no había conseguido.

“Estoy segura que fue el espíritu de Cristian que está presente con su espíritu y que me hizo cambiar de parecer. Porque no tenía nada previsto y siempre fuimos gente con buenos valores y códigos. Y si hubiese sido yo la que no estaba, él hubiese actuado así”, manifestó emocionada.

Además, la mujer recordó que en la audiencia vio por primera vez a estos dos jóvenes y manifestó que además de perdonarlos, les dedicó unas sentidas palabras: “Les dije que se le estaba dando una nueva oportunidad, que la aprovechen por el bien de sus vidas y sus familias”, dijo.

A la vez, los hizo poner en lugar de ella y de Paz, la hija de Cristian, repasando por los duros momentos que les tocó atravesar en el proceso de un duelo que pareciera nunca cerrará.

“Les aconsejé, les dije que sean buenas personas ahora que tenían la oportunidad. No da resultados hacer esas cosas, estuvieron 3 años presos entre gente de mal vivir. Es mejor ser buena gente y solidario”, recordó.

Rosa perdonó a los asesinos de su hijo y dio un mensaje que emocionó a jueces y fiscales de San Francisco