Proponen crear un “Perchero Social Municipal” para asistir a personas vulnerables en invierno
El proyecto impulsado por los concejales de Juntos por el Cambio busca reutilizar contenedores municipales como espacios solidarios para donar y recibir prendas de abrigo y frazadas.
En medio de las bajas temperaturas que afectan especialmente a personas en situación de vulnerabilidad o de calle, los concejales Camila Sol Pérez y Pablo Terraf del bloque Juntos por el Cambio, presentaron un proyecto de ordenanza que propone la creación del programa “Perchero Social Municipal” en San Francisco. La iniciativa apunta a brindar asistencia básica durante los meses más fríos del año, mediante un sistema de donación comunitaria gestionado desde el ámbito municipal.
El objetivo del programa, que fue analizado y elevado a comisión en la última sesión del Concejo, es disponer espacios físicos accesibles y visibles –preferentemente armarios de guardado– en plazas u otros espacios públicos donde ya funcionan contenedores municipales con baños públicos o estaciones de bicicletas, y que cuenten con presencia de personal municipal.
Cada uno de estos puntos tendría un “perchero” destinado exclusivamente a almacenar camperas, frazadas y otras prendas de abrigo. La propuesta se basa en una consigna clara y solidaria: “Si tenés, dejá. Si necesitás, llevate”.
Cuidado, articulación institucional y campaña solidaria
El proyecto establece que la persona asignada al cuidado del contenedor municipal será también responsable del mantenimiento del perchero social, garantizando su orden, limpieza y atención respetuosa a quienes se acerquen a retirar alguna prenda.
Asimismo, se prevé la posibilidad de que el municipio establezca convenios con centros vecinales, instituciones religiosas, educativas o sociales, a fin de colaborar con la recolección de ropa y frazadas, reforzando el vínculo con la comunidad y facilitando la implementación del programa.
De ser aprobado, el Perchero Social regirá cada año entre el primer día hábil de mayo y el último día hábil de septiembre, con la opción de extenderse si persisten condiciones climáticas adversas.
En caso de su promulgación, el Departamento Ejecutivo deberá reglamentar la ordenanza en un plazo de diez días corridos, especificando los puntos de aplicación inicial y los protocolos operativos. Además, podrá lanzar campañas de difusión para fomentar la solidaridad entre vecinos, comercios e instituciones.
“Políticas de bajo costo y alto impacto social”
Los concejales impulsaron el proyecto argumentando que “las bajas temperaturas extremas que se están registrando y se prevén durante la temporada invernal afectan especialmente a las personas en situación de vulnerabilidad o de calle”.
“Tenemos la responsabilidad de implementar políticas de emergencia social que pongan a la solidaridad como bandera, y que ante condiciones climáticas hostiles logremos garantizar la salud y la asistencia básica de las personas más desprotegidas”, indicaron en los fundamentos.
Para los ediles, esta medida representa una acción concreta de alto impacto, posible de articular entre el Estado y la comunidad sin demandar grandes recursos: “La solidaridad comunitaria y la acción del Estado local pueden articularse eficazmente a través de programas simples, de bajo costo y alto impacto social”, señalaron.