Gustavo Piscitello, actual integrante del Tribunal de Cuentas del gobierno municipal, se lanzó este miércoles como candidato a intendente por el Partido Demócrata Cristiano, confirmando de esta manera que irá por afuera en las elecciones municipales ya que no habrá interna dentro del Partido Justicialista.

El funcionario municipal hizo su lanzamiento en una confitería céntrica y estuvo acompañado de su equipo de trabajo y del exdiputado nacional Juan Brugge, actual funcionario del Banco de Córdoba y referente en Córdoba de la democracia cristiana.

Piscitello, que fue secretario del Concejo Deliberante entre 2007 y 2015 y secretario de Gobierno en el período 2015-2019 detalló brevemente sus propuestas, entre ellas armar planes de viviendas municipales; reducir impuestos con la eliminación del Fondo para Obras y Servicios Públicos (Fosp); la creación de una Carta Orgánica; un programa para abordar las adicciones, entre otros puntos.

El candidato junto a su equipo de trabajo.
El candidato junto a su equipo de trabajo.

Seguirá en el cargo

Pese a convertirse en un candidato opositor, ya que enfrentará a Damián Bernarte, el actual intendente, Piscitello fue consultado por El Periódico sobre si renunciará a su cargo ejecutivo, a lo que respondió: “No tengo pensado renunciar, solo algunos con mala intención piden mi renuncia. La gente me puso en ese lugar para que yo cumpla una función que es velar por la correcta administración de los fondos públicos y voy a cumplir con el mandato. Acompañaré lo que está y lo que no está bien lo plantearé”.

Tras ello, agregó que con su actitud no le generará confusión al electorado porque dijo haber sido coherente: “Siempre dije lo que iba hacer y cuáles eran mis pasos. Tengo un mandato conferido con los vecinos y lo voy a cumplir, quizás en algún momento deba tomar alguna licencia y lo haré”.

Por último, Piscitello se refirió a por qué no se terminó dando la interna dentro del PJ: “El ofrecimiento que tuve en su momento fue una encuesta digital lo cual no acepté. Entonces preferí no quedarme en la queja y cumplirle la palabra al vecino que le había prometido que si no se daba me iba a presentar igual”.