Las autoridades malasias descartaron hoy que los dos pasajeros que embarcaron en el avión desaparecido con pasaportes robados sean terroristas, aunque aseguran que estudian todas las posibilidades tras extender la zona de rastreo.

El jefe de la Policía malasia, Khalid Abu Bakar, indicó, en rueda de prensa, que los sospechosos son dos iraníes que trataban de emigrar a Europa.

Las autoridades han contactado con la madre de uno de ellos, un joven de 19 años identificado como Pouria Nour Mohammad Mehrdad, en el aeropuerto alemán de Fráncfort.

La mujer esperaba la llegada de su hijo y dijo "desconocer" que este viajaba con un pasaporte robado.

"No es probable que sea miembro de un grupo terrorista. Creemos que estaba tratando de emigrar a Europa", apuntó el jefe policial malasio antes de distribuir las fotografías de las dos personas, sin aportar más datos sobre el segundo iraní.

La Policía de Malasia, que trabaja de manera conjunta con las agencias de inteligencia de otros países en este caso, señaló que entre las posibles causas de la desaparición del avión de Malaysia Airline el pasado sábado con 239 personas a bordo se encuentra el secuestro y el sabotaje.

Tampoco se descarta la posibilidad de problemas psicológicos o personales entre los pasajeros y la tripulación del vuelo.

"Podría haber alguien en el vuelo que se sacó un seguro por una gran cantidad de dinero para que su familia lo cobrase. O alguien que debía dinero. Estamos investigando cualquier posibilidad", señaló Khalid.

"Tenemos fotografías y perfiles de todos los pasajeros. Estamos investigado en los vídeos el comportamiento de todos los pasajeros", detalló.

Con destino a China

El vuelo MH370 salió de Kuala Lumpur a las 00.41 hora local y tenía previsto llegar a Beijing tras seis horas de vuelo, pero desapareció del radar una hora después del despegue.

Estamos en el cuarto día de búsqueda y todavía se desconoce el paradero del aparato y la suerte de sus ocupantes.

Los equipos de rescate han extendido la zona de rastreo hasta el estrecho de Malaca, por el oeste, y hasta Hong Kong, por el noreste.

Una flota internacional de 40 barcos y 24 aviones cubren una superficie de 500.000 millas náuticas cuadradas (1,71 millones de kilómetros cuadrados).

La operación, en la que participan Australia, China, Estados Unidos, Filipinas, Indonesia, Malasia, Nueva Zelanda, Singapur, Tailandia y Vietnam, tampoco ha recogido señal alguna de los aparatos electrónicos del avión que supuestamente deberían emitir en caso de peligro o accidente.

Se han avistado varias veces restos flotando en el golfo de Tailandia que desde el aire asemejaban a partes de aviones, pero al examinarlos de cerca han resultado ser pistas falsas.

Sigue la búsqueda

Al tiempo que se registra la región sin descanso, agencias de inteligencia de varios países participan en una investigación que se centra en aclarar el posible cambio de rumbo que el avión pudo realizar sin que el piloto lo comunicara ni enviara un mensaje de alerta.

Las autoridades de Tailandia informaron de que los pasajes comprados con los pasaportes robados los vendieron dos agencias de la ciudad costera de Pattaya, a unos 100 kilómetros al este de Bangkok.