Pelucas para pacientes oncológicos, otra lucha en medio de la tormenta
Unas cinco personas por semana se acercan a Lalcec para solicitarlas. Los costos son altísimos y hay poca conciencia de la importancia de donar cabello. Hacen un llamado especial a las peluquerías.
Cuando a una persona le diagnostican cáncer, son muchas los efectos colaterales que puede afrontar más allá de la situación compleja en su salud: desde los gastos económicos, su vida social y hasta el aspecto. Es por esto que en la Liga Argentina de Lucha Contra el Cáncer (Lalcec) San Francisco intentan asistir a los pacientes oncológicos desde varios frentes.
Una de las dificultades que afrontan actualmente es conseguir pelucas cuando inician la quimioterapia, tratamiento que provoca alopecia. Por un lado, es por el alto costo que tienen y, por otro, porque se requiere de muchísima cantidad de cabello para armarlas, el cual debe ser de calidad.
“Cada vez más personas se acercan a Lalcec para pedir pelucas. A veces tenemos y otras veces mandamos a pedir, pero el tema es muy complejo porque no se consigue una que coincida con la persona y si la tienen que hacer es muy costosa”, expresó Catalina Monzoni a El Periódico.
En la entidad de calle Córdoba 344 reciben cabello que luego envían a Lalcec Porteña. Desde allí lo derivan a una empresa que se dedica a fabricar las pelucas.
“Cuando nosotros necesitamos alguna peluca la pedimos, mandamos la foto de la persona para que vean el color, el corte, el pelo que tiene y ellos a los días envían dos o tres para ver si va. La prestamos, porque hay que pensar que detrás nuestro hay otro que también la necesita”, sostuvo.
En este sentido, Monzoni remarcó que comprar una peluca para muchas familias es imposible. “Una sintética con 100 mil pesos a lo mejor se consigue, pero la de cabello natural es carísima y no está al alcance de todos los bolsillos porque no es fácil desembolsar 400 mil pesos para una peluca”, añadió.
“La paciente que requiere una peluca está con otros gastos importantes y además la usa un tiempo, a lo mejor 8 o 10 meses, un año a lo sumo y después queda ahí”, agregó.
Llamado a las peluquerías
Conociendo que muchas personas se cortan el cabello y luego lo comercializan, desde Lalcec realizan un llamado solidario a la comunidad y en especial a los profesionales del rubro para que tomen real conciencia que hay personas que pueden atravesar por un momento complicado de salud y lo van a necesitar.
En esta línea solicitó a los peluqueros y peluqueras que se pongan una mano en el corazón y cuando tengan un cliente que quiere cortarse su pelo bien corto, que le ofrezcan donarlo a la institución siempre y cuando el cabello esté en buen estado y sea largo.
“Más allá del valor económico, lo importante es poder ayudar a otras personas en un momento difícil”, aclaró la titular de Lalcec San Francisco.
En la institución nunca hicieron una campaña del cabello, pero así y todo muchas personas donan. Aunque reconocen que requieren de mucha más cantidad por la gran demanda que tienen. “Por semana vienen entre 4 y 5 mujeres a pedir una peluca y no tenemos para todas”, indicó.
Al mismo tiempo destacó el gesto de muchas niñas que eligen donar su cabello para pacientes con cáncer. “Hay nenas que llegan a lo mejor a los 8 o 10 años y no quieren más el cabello largo. Entonces se lo cortan y dicen vamos donarlo”, comentó.
Al mismo tiempo, Monzoni, recordó: “Hace pocos días vino una mamá y dijo ‘esto lo manda mi hija’. Y la pequeña se bajó del auto y dijo ‘esto es para una señora que está enferma’”.
Requisitos para la donación
• Sujetar una colita de cabello baja, con una banda elástica en la zona que se va a cortar.
• El cabello debe estar limpio y seco.
• La longitud debe ser como mínimo de 25 centímetros.
• Cortar por encima de la banda elástica; si se tiene mucho cabello, hacer dos colitas.
• Guardarlo en una bolsa bien cerrada.