Partió la ayuda de San Francisco a una comunidad aborigen: "Las necesidades son extremas y no tienen a nadie"
Tras la campaña que llevan adelante distintas familias de la ciudad, este miércoles cargaron las donaciones en un camión y salió rumbo a Tartagal, Salta. Rosana Romero informó que juntaron alimentos, mamaderas, cubiertas de motos, leche, azúcar, cacao, pañales y hasta sillas de ruedas.
Tras algunas semanas de una campaña solidaria, este miércoles partió el camión cargado con donaciones desde San Francisco a Tartagal, Salta para brindar ayuda a una comunidad aborigen Wichi.
Se trata de una iniciativa que lleva varios años, donde un grupo de vecinos de San Francisco organiza la campaña solidaria para donar alimentos, ropa, calzado y otros tipo de ayudas a una comunidad aborigen Wichi de Tartagal, provincia de Salta.
"Hay mucha gente que nos ayuda. Junto con mi familia viajamos hace más de siete años a Tartagal, hacemos vacaciones solidarias para ayudar a estos niños y abuelos aborígenes que tienen muchísimas necesidades", explicó días atrás Rosana Romero en El Periódico Radio FM 97.1.
También dijo que lamentablemente están muy olvidados y quiénes conocen la zona se dan cuenta de las grandes necesidades que tienen. "A muchos les robaron hasta sus tierras", sostuvo.
En este sentido, aclaró que van a ayudar tan lejos porque esta comunidad no tiene la posibilidad que tiene San Francisco y Frontera. "Allá nadie los ayuda, no hay un hospital cerca ni instituciones para puedan colaborarles", sostuvo.
Lo que principalmente necesitan en este momento son mamaderas en buen estado y cubiertas de motos. "Son dos de los principales artículos que se requieren porque ya tenemos alimentos, leche, azúcar, pañales de adulto, medicamentos y otros elementos", dijo.
"Mi marido nació en Tartagal, Salta y un día decidimos llevar a conocer a nuestros hijos el lugar dónde él creció. Ahí vimos la situación y decidimos organizar esta campaña", manifestó.
Por último agradeció a todas las personas que ayudan en esta iniciativa y principalmente a Pamela Biancotti que consiguió tres sillas postural.