La Parroquia San Francisco de Asís lanzó una campaña para recaudar fondos para poder emprender la obra de impermeabilización de la explanada, que es también el techo del salón parroquial y de las aulas de la capilla.

Esta campaña se extenderá hasta noviembre, mes en que tienen previsto realizar la obra, para la cual ya pudieron adquirir los materiales: resta el dinero para la mano de obra.

"En este momento estamos haciendo una campaña para renovar la impermeabilización del explanada de la catedral, que es esta plaza seca cuando uno sube las escalinatas, que en realidad es el techo del salón parroquial y de las aulas de la capilla. Encaramos esta campaña porque la sola impermeabilización de ese espacio tiene un costo de 500 mil pesos. El trabajo lo vamos a hacer en noviembre, y la comunidad está respondiendo muy positivamente", comentó el párroco Gustavo Zaninetti

Para colaborar, se puede entregar un aporte en la secretaría parroquial o realizar una transferencia (Cuenta corriente bancaria Nº 389309415159341, CBU Nº 2850893930094151593411, alias OJOTA.GALLO.MANI). Otra opción es comunicarse telefónicamente con la parroquia para que los miembros del Consejo Económico se acercan a los hogares para poder recibir el aporte. 

"Lo que hemos propuesto es que un metro cuadrado de impermeabilización cuesta 1000 pesos, a partir de eso cada uno aporta. Hay algunas personas que aportan todos los meses un poco, otras que han hecho un aporte un poco más generoso. Cada uno hace de acuerdo a sus posibilidades, pero yo quiero destacar que la comunidad de la parroquia enseguida ha respondido muy bien. De hecho ya hemos podido comprar todos los materiales y ahora estamos ahorrando el dinero para realizar la mano de obra", agregó.

Desde la parroquia, que ayer sufrió el robo de cables de la instalación eléctrica, insistieron en la importancia de los aportes de los fieles y lamentaron este tipo de hechos que les causa diversos perjuicios: "Si no hacemos la campaña, por el ingreso normal de la vida de la parroquia, de lo que entra por las colectas y en este tiempo en que no pudimos hacer eventos económicos por la pandemia, es imposible encarar una obra de este tipo. Y estamos hablando simplemente de impermeabilizar. Este es el contexto por el cual este hecho de cortar los cables pega fuerte, desanima, duele, es un injusticia".

El robo

Por otra parte, Zaninetti se refirió al robo que sufrió la Parroquia San Francisco de Asís este miércoles.

"Llamamos al electricista y nos dimos cuenta, revisando, de que habían cortado cables que llevan energía eléctrica al campanario de la iglesia Catedral, que dan energía para las campanas y para iluminar el campanario. Son unos cinco o seis metros de cable de la parte posterior del salón parroquial, que está entre en el jardín de la casa parroquial, entre el salón y la Iglesia, es una parte más oculta de muy fácil acceso. Seguramente eso ha ocurrido en horas de la siesta, calculamos entre las 14 y las 15 porque es el momento en que se ha producido el corte de luz en la casa parroquial", explicó el cura.

El sacerdote lamentó lo ocurrido y adelantó cómo trabajarán para remediarlo: "Primero hay que reponer estos metros de cable y en segundo lugar tenemos que pensar en cómo protegerlos, estaban bien instalados, asegurados y todo, pero bueno, son de fácil acceso, sin ninguna cobertura. Entonces seguramente habrá que entubarlos para que tengan mayor protección, así que es reponer y mejorar o adaptar a las demandas que tiene la seguridad, preservar un poco mejor los cables".

Respecto a los robos y actos vandálicos que sufren instituciones de San Francisco y Frontera, Zaninetti afirmó que en la ciudad no han sucedido en este último año, pero recordó que no hace mucho tiempo la capilla San Cayetano había sido blanco de algunos de estos hechos.

"Gracias a Dios este último tiempo no. Uno sabe que este tipo de robos, y de cables particularmente, es están dando en en algunas instituciones, empresas privadas o en algunos organismos barriales porque uno se entera por los medios. Me parece que en esta situación la Catedral ha entrado en la línea general de los damnificados. Lo doloroso de esto es que muchas de estas instituciones nos mantenemos a pulmón. Todo el trabajo que estamos haciendo en este momento en la Catedral o en un club, o en una capilla de barrio, o en una escuela, eso se mantiene con el aporte de la familias, con el trabajo de la comunidad y esto daña profundamente porque son economías, al menos las de las parroquias, limitadas. Aunque parezca poco, el daño repercute seriamente en la administración parroquial en un tiempo tan difícil", sumó.

Sobre el final, aclaró que el robo de cables no afectó las actividades previstas. "Ha quedado sin energía una línea de luces dentro de la Catedral, que es la que está sobre la puerta, pero eso no impide el funcionamiento de las celebraciones en la Catedral ni de la casa parroquial, ni de los salones", cerró.