El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acaba de lanzar un plan para reformar el proceso por el cual los inmigrantes solicitan la residencia permanente en Estados Unidos, conocida como "green card".

En concordancia con sus discursos durante la campaña presidencial, el republicano advirtió que la regulación actual no fue buena para el país y que busca una reforma "histórica" para "hacer que América sea grande de nuevo".

"Esta política presionó a los trabajadores americanos, que competían por puestos de trabajo. No fue justo para nuestra gente, para nuestros ciudadanos, para nuestros trabajadores", aseguró el mandatario, que además quiere construir un muro en la frontera con México para terminar con la inmigración ilegal.

De acuerdo con su plan, el nuevo proceso va a favorecer a los aplicantes que sepan hablar ingles, tengan financiamiento para sostener a sus familias y "muestren habilidades que contribuyan a la economía" del país.

"Nuestras familias necesitan una legislación que ponga a ellos primero, a América primero", dijo el presidente.

Para concretar su plan y ponerlo en marcha, el presidente debe conseguir el apoyo del Congreso.