El sol que asomó en el mediodía y la tarde del viernes alegró a más de uno. Es que si algo le faltaba al inicio de este año, con un febrero y marzo bastante lluvioso, era un jueves como el pasado donde cayeron 130 milímetros de agua.

La consecuencia fue la de siempre: calles anegadas en la mayoría de los barrios, imprudentes al volante que generaron oleaje y entrada de agua en casas y comercios y vecinos con la paciencia colmada.

Regreso a la normalidad

Para el viernes el cielo se cansó de lanzar agua y dejó ver de a ratos el amarillo del sol. La actividad fue normal porque se podía transitar en la mayoría de las calles. Aunque algunos sectores como céntrico y barrios y loteos ubicados en la periferia seguían con mucha agua acumulada en sus arterias.Por ejemplo, se mantuvo cortado el acceso a calle Moreno desde Belgrano esquina Vélez Sarsfield.

Además, muchos vecinos debieron ingeniárselas temprano en horas de la mañana para salir de su barrio y llegar a sus trabajos o llevar sus hijos a la escuela. En el loteo Magdalena varias calles de tierra todavía rebalsaban de agua. Lo mismo en los barrios La Milka y Parque.

Desde la Municipalidad aseguraron que el funcionamiento de los canales fue óptimo, que los problemas eran “lógicos” ante la gran lluvia caída y que no hubo problemas en “el desagote inmediato del agua”.

Afectados

Desde el cuartel de bomberos y el CAP, le informaron a El Periódico que la noche del jueves recibieron una infinidad de llamados solicitando ayuda tanto de sanfrancisquelos como de vecinos de la ciudad de Frontera.

Los vecinos, por su parte, hicieron catarsis en las redes sociales contando la situación de su barrio a los medios de comunicación y cuestionando las falencias estructurales que tiene San Francisco en materia de desagües.

Aunque no hubo un registro oficial de evacuados, en varios casos personas decidieron no volver a sus casasen la tarde noche del jueves al no poder ingresar a su barrio, debiendo pasar la noche de un familiar o un amigo.

La central de Bomberos Voluntarios, por ejemplo, debió recibir a seis bomberos que junto con su familia habitan los chalets de las calles Cabrera y Tucumán, ya que el agua ingresó a sus viviendas. El viernes pudieron volver a su casa.

Pronóstico

El Servicio Meteorológico Nacional prevé tanto para este sábado y domingo tiempo inestable con alguna probabilidad de lluvia. Hagamos fuerzas para que no se cumpla.