A inicios de diciembre último, la Municipalidad de San Francisco anunció la extensión de nuevos horarios para actividades de diferentes rubros, entre ellos los hoteles. Esta decisión significó la reapertura del Hotel Libertador, entre otros, empresa que había anunciado su cierre definitivo en el mes de julio ante la imposibilidad de trabajar. Sin embargo, la vuelta no resultó como se esperaba.

Juan Molina, titular de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos (UTHGRA), confirmó a El Periódico que los dueños del hotel céntrico, que contaba con 110 plazas, decidieron volver a cerrar las puertas: “Se presume que puede ser definitivamente. Cuando ellos reabrieron lo hicieron como una prueba, pero esa prueba resultó mal porque dicen que lo recaudado no les alcanza para pagar los gastos fijos”, lamentó Molina.

Con la vuelta el mes pasado, se habían reintegrado seis trabajadores.

De esta manera, son cuatro los hoteles que cerraron en San Francisco en el último año:

Majestic, Mediterráneo, Libertador y el Americano. Entre los cuatro suman poco más de 290 plazas hoteleras que ya no están.

Alertas

“Empezamos el año mal en el rubro porque además se habla de un toque de queda sanitario para evitar el movimiento nocturno (de 22 a 6). De concretarse le pegan directamente al corazón de la gastronomía, una actividad que venía repuntando”, señaló el sindicalista.

Molina reconoció el repunte de la actividad gastronómica y aclaró que prevé una buena temporada: “Vemos un mayor repunte porque mucha gente no se va a ir de vacaciones por la pandemia, y esas personas van a gastar el dinero en la ciudad, en el consumo; vemos una temporada fructífera. Pero para eso debe seguir habiendo comportamiento ciudadano, de cuidarnos más que nunca y si vamos a un local que no cumple las medidas sanitarias, irse”, pidió.

En este sentido, desde el gremio reconocen cierto relajamiento en cuanto a las medidas de prevención en algunos locales gastronómicos. 

El protocolo actual, cabe recordar, obliga a los negocios a solicitarles a los clientes sus datos personales, ingresar con barbijo, tener alcohol en gel en las mesas y hacer respetar la distancia social entre los clientes.