María Rosa Elena resultó elegida, esta semana, como “Mujer del Año” en una emotiva velada realizada en un salón colmado de Amigos del Bien, en el cual se distinguieron a las mujeres más influyentes de la ciudad en 2016. Elena fue la rescatista de “Chocolate” el perrito que se transformó en emblema contra el maltrato animal en el país.

“A mi lucha algunos la ven bien y están de acuerdo. Otros me dicen que estoy totalmente loca, incluso mi familia, y sí, un poco de locura tengo. Pero ellos en este momento son mi cable a tierra, son los que me sostienen y me mantienen”, contó Elena en una entrevista con El Periódico, acerca de su pasión por los animales y el cuidado que les brinda.

La mujer aseguró que no esperaba la nominación. “Me sorprendió muchísimo que me dijeran que me habían propuesto para la mujer del año. Yo dije que había mujeres que hacen muchísimas cosas, muy importantes. Pero agradezco infinitamente a la gente que me votó, por los animalitos, por los sin voz”.

Elena, que alberga a cerca de 25 animales en su casa, algunos propios y otros en tránsito, reveló que el premio la motiva a seguir en la lucha. “A veces el trabajo o la familia hacen que reflexione y que piense hasta dónde voy a llegar, pero ellos me pueden totalmente”.

Por último, la mujer dejó en claro que el hecho de que existan animales vagabundos “no es culpa de ellos, sino de quienes los abandonan”.

“Los animales que hoy encontramos en la calle, que hoy sufren violencia, están abandonados porque alguien los dejó en la calle, no nacieron ahí, y si nacieron en la calle, es porque alguien abandonó a la mamá”, cerró.

“El caso de Chocolate despertó conciencia”

Elena expresó que el hecho de que se haya caído la causa de Chocolate “me desanimó un poco, porque uno siempre espera que estos casos tengan justicia. Pero tengo fe que en algún momento se va a probar quién fue el culpable, y que la gente va a seguir luchando y va a seguir denunciando estos casos de maltrato”.

“Este es el reconocimiento para los sin voz. Creo que el caso de Chocolate despertó un poco la conciencia en la gente, de que ellos están y de que sufren”, cerró.