Milagros Boscacci sigue instalada en China con su familia donde un equipo de médicos le brinda un tratamiento con células madre. El objetivo de esta intervención es que la joven que es ciega logre ver por primera vez. 

La travesía de Mili comenzó hace dos años cuando viajó a aquel país y ya se sabía de antemano que debería volver en el término máximo de dos años. Los médicos le explicaron que “en el ojo izquierdo fue mayor el avance que en el derecho, en estos días de tratamiento obtuvo más visión de ambos, siempre aclarando que nunca el derecho va a llegar a igualar al izquierdo”. 

Por otra parte, desde que llegó la semana pasada ya recibió un implante y ahora irá por el segundo. Esto tuvo efectos positivos, según manifestó la joven, porque “puede ver con más claridad las luces y percibe con más nitidez los objetos cercanos y movimientos”. 

Sus papás dijeron: “Es una excelente noticia, ¡teniendo en cuenta que aún faltan dos implantes más! Resaltamos el enorme esfuerzo que está haciendo Mili, está dándolo todo para este tratamiento, a veces más de lo que puede por eso estuvo descompuesta unos días, pero ya recompuesta y lista para seguir”. 

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