Las noticias sobre adolescentes que irrumpen armados en las escuelas y disparan contra quien se cruce en su camino son recurrentes en Estados Unidos, país donde están debatiendo fervientemente la venta libre de armas para mayores de 18 años.

Justamente días atrás se registró una terrible masacre en una escuela de Texas, donde un adolescente de 18 años mató a más de 20 personas. Entre las crónicas policiales, se menciona que el joven había sido víctima de bullying durante mucho tiempo, aunque a tanta distancia es prácticamente imposible determinar el móvil que lo llevó a tomar la terrible decisión.

Sin dejar de aclarar que este caso en particular no conoce demasiado, la licenciada en psicología, Marisa Olmedo, consideró en El Periódico Radio FM 97.1 que en un caso extremo de bullying puede desencadenar en un accionar de estas características, debido a que muchas veces las víctimas también pueden verse atravesadas al mismo tiempo por otras problemáticas que las llevan a tener este tipo de graves decisiones. 

Recordó que en la Argentina hay algunos antecedentes, principalmente el caso conocido como “Pantriste”, donde Javier Ignacio Romero de 19 años ingresó armado a la Escuela de Educación Media Número 9 de San José, Rafael Calzada, y enfrentó a Mauricio Salvador, de 16, a quien le disparó en la sien y murió dos días después en el Hospital Fiorito de Avellaneda, y a Gabriel Ferrari, de 18, que fue herido en la oreja.

El joven había sido víctima de bullying y hostigamiento sistemático por parte de algunos compañeros y además ese día sufrió un brote psicótico, por lo que no recuerda haber tenido ese letal accionar.

El caso fue uno de los más graves registrado en la Argentina, el cual permitió que el flagelo del bullying sea debatido con otra mirada y profundad en el país.

Casos extremos de bullying: ¿cómo impacta en las personas?

-¿Viste el caso de EE.UU., te sorprende que una persona pueda actuar así tras un caso extremo de bullying?

Sinceramente no me interioricé tanto más allá de lo que salió en los medios, pero por lo que pude ver me parece que tenía una personalidad bastante psicopática, porque también le disparó a la abuela y tuvo otros episodios con animales. Pero no me extraña que a raíz de un caso de bullyng pueda pasar algo así. Si nos remontamos al año 2000 nos acordamos del famoso caso de “Pantriste” que ocurrió en la Argentina y terminó sentando un precedente para poder empezar a mirar desde otro lado los casos de bullying.

-¿Cómo tenemos que mirar los casos de bullying?

Tenemos que entenderlo como un fenómeno de maltrato, hostigamiento, de exclusión social, que contamina todas las relaciones interpersonales que pasan en el contexto de la escuela y genera malestar. Además afecta las personas en sus actividades en general. Por eso tenemos que tomar el caso tan famoso de Pantriste, a quien tanto hostigaron con cargadas que llega un día a la escuela con un arma y dispara ocasionándole la muerte a uno de sus compañeros, por eso no me sorprende que puedan ocurrir estas situaciones.

-¿Cómo puede afectar el bullying en las personas?

Primero tenemos que aclarar que el bullying no es una cargada aislada, tiene que ser entendido como el hostigamiento sostenido en el tiempo, con abuso de poder, sostenido por alguien que se siente más y haciendo sentir al otro menos, provocándole temor y que además tiene con fin es arruinar la seguridad y bienestar de la víctima. Desde  ahí podemos decir que puede afectar a las personas con el fracaso escolar, rechazo a la escuela, bajo rendimiento, repitencia. Puede generar crisis de ansiedad y de pánico, hasta llegar a la depresión. También puede provocar un déficit enorme en la autoestima, un autoconcepto negativo, abstracciones del estado de ánimo, de la conducta, introversión, timidez, pocas relaciones sociales, insatisfacción en la familia. Hasta algunos llegan a síntomas psicosomáticos como insomnio, dolores físicos o falta de apetito. También cambios fuertes en los centros educativos que es donde más se nota, en sí el bullying termina destruyendo a la persona.

-¿Cómo impacta dependiendo la personalidad?

Primero hay que aclarar que sea cualquier personalidad, nadie merece ser hostigado o cargado. Porque en definitiva el bullying es un acto de violencia. Pero claro que depende de un tipo de personalidad y depende de cuan posicionado, seguro o autoestima tenga cada persona. Todo lo que decimos no es visible porque nadie sabe qué tan seguro es una persona. También hay que tener en cuenta que una persona puede padecer algún problema psicológico y esto termina afectando de tal manera que llega a estos casos de masacre en las escuelas.

-¿Hay alguna forma de criar a nuestros hijos para que sean fuertes ante este tipo de acoso y evitarlo?

El rol de los padres es fundamental. Tengo que darle a mi hijo todas las herramientas para que puedan ser seguros, autónomos, que sean independientes y resolver o enfrentar situaciones. Pero no garantiza nada, porque puedo criarlo de cierta manera y la situación es tan fuerte que le termina afectando. De todas maneras también tengo que criarlo en un ámbito de no violencia, de no hostigamiento y de respetar la diferencia del otro. Entender que el defecto o discapacidad del otro duele en la otra persona. Hay que darle herramientas a nuestros hijos para que no sean quienes hagan el bullying.

-¿Cuál es la responsabilidad de los padres en estos casos?

La responsabilidad de los padres es conocer a nuestros hijos, estar atentos y ver la situación del hijo. Se lo ve raro o baja el rendimiento, estar atentos a los cambios y poder preguntar para ofrecer nuestra ayuda. Además acudir a profesionales si es necesario. En el caso de que nuestros hijos sean los que cometen el bullying es fundamental marcarlo y terminar con esto.

 -La función de la escuela es fundamental…

El rol de la escuela es muy importante en esta materia porque es donde los adolescentes van a desarrollarse en todos los aspectos como personas. Hoy se ve una escalada de violencia en todos lados y se refleja en los centros educativos donde la cuestión del bullying y el hostigamiento está presente. Hicimos una charla con chicos de una escuela la semana pasada y todos los chicos pudieron detectar algún caso.

-¿Y los docentes?

Los adultos que administra, supervisan y trabajan en las escuelas tienen una responsabilidad muy importante. El sistema educativo debería proporcionar un entorno seguro que apoyen y promueven la educación y el desarrollo de cada estudiante. Al igual que los padres, los docentes tienen que estar muy atentos a los casos de bullying, identificarlos y notar las señales en los niños y adolescentes, ver las formas en que se interrelacionan, los vínculos, quien se integra y quién no.