El fiscal federal Guillermo Marijuán apeló el procesamiento que el juez Ariel Lijo le dictó al último jefe de los espías kirchneristas Oscar Parrilli por el delito de encubrimiento agravado en la búsqueda del narcotraficante Ibar Pérez Corradi. En su apelación, el representante del Ministerio Público Fiscal pidió que Parrilli sea detenido.

Lijo procesó a Parrilli porque en la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) que comandaba el dirigente kirchnerista había información para detener a Pérez Corradi. Esa información, según Lijo, nunca fue enviada a las dos Fiscalías que buscaban a Pérez Corradi, quien estaba prófugo. El informe llegó a las Fiscalías luego del cambio de gobierno, producido en diciembre de 2015 y Pérez Corradi fue detenido a partir de esos datos en junio de 2016.

El fiscal del caso es Marijuán, quien apeló el procesamiento dictado por Lijo debido a que Parrilli debe ser detenido porque se desprende de las escuchas de la causa que "puede interferir en la investigación".

Según fuentes judiciales, el fiscal citó una de la escuchas entre el número telefónico 115052-xxxx, utilizado por Parrilli, y la ex presidente Cristina Fernández de Kirchner, donde la ex jefa de Estado habla de "salir a apretar los jueces". Marijuán denunció de manera independiente ese hecho que se desprende de la escucha y basó en eso su petición de detención de Parrilli por posible interferencia en la investigación.

El fiscal señaló sobre Parrilli que "el haber detentado un cargo de inteligencia tan importante como así otros en el ámbito del Poder Ejecutivo al máximo nivel de su estructura administrativa le brinda sin duda alguna la más amplia posibilidad de injerencia sobre distintos estamentos de seguridad incluso en otros poderes del Estado permitiéndole interferir la investigación en curso".

Lo solicitado por Marijuán deberá resolverlo la Sala II de la Cámara Federal que es la que entiende en el caso cuando analice las apelaciones que se presenten en el expediente.