Alrededor de 900 pesos, eso le cuesta a un sanfrancisqueño no respetar la luz roja del semáforo. Claro que si reincide, ese valor será mayor. Sin embargo, en la periferia a muchos automovilistas y, en especial, motociclistas, les importa poco respetarlos.

Según datos brindados por la Dirección de Tránsito Municipal, de acuerdo a las multas labradas en nuestra ciudad, el semáforo ubicado en la intersección de calle Trigueros y avenida Cervantes ocupa el primer lugar en el escalafón de los menos respetados. Pasan con luz roja en su mayoría ciclistas. El segundo lugar es ocupado por uno bien nuevo, el que se ubica en la esquina de las calles Ecuador y bulevar Roca. Este también poco respetado por ciclistas pero también por motociclistas.  Ambos se encuentran en barrio Independencia, en el rectángulo formado por cuatro avenidas y que fue convertido en un circuito deportivo. Tampoco los respetan los peatones.

El tercero se encuentra en barrio Parque, precisamente en la esquina de San Lorenzo y Uruguay. El cuarto es el que está ubicado en Sabattini y bulevar 9 de Julio, barrio Sarmiento, y el quinto en barrio Ciudad, en la esquina de Chile y Sáenz Peña

Entre los cuatro

No respetar el semáforo ocupa la cuarta posición en el ranking de infracciones más frecuentes en San Francisco. Se encuentra detrás del “Estacionamiento prohibido”, el “no uso del casco reglamentario” y el “uso del teléfono celular mientras se conduce”.

Según el Código de Faltas vigente, los que pasen el semáforo en rojo tendrán multas de 50 a 500 UM (a partir de los 912 pesos). Cabe señalar que el valor de la multa se determina tomando como referencia para la unidad de multa el precio de la nafta de mayor octanaje de venta al público estipulado por el Automóvil Club Argentino, que al momento de redactar esta nota era de casi 18,24 pesos.

Por ejemplo, en noviembre de 2015, se labraron por esta infracción 214 multas.

……………………………………………………………………………………………………………………………..............................................

“Hay irresponsabilidad de los conductores”

Jorge Pignatta, director de Policía de Tránsito, fue muy crítico en este sentido. Manifestó que la gente se cuida más en micro y macrocentro pero no en la periferia: “Los semáforos no son respetados por peatones, ciclistas, motociclistas, ni automovilistas; sí por el tránsito pesado. Es por irresponsabilidad en la conducción”.

Luego informó que “cuando ponemos inspectores en los semáforos son agredidos verbalmente y a veces hasta físicamente cuando labran una multa”.