Leo Reppong tiene solamente cuatro meses y nació con albinismo oculocutáneo: esto genera una reducción generalizada en la pigmentación de pelo, piel y ojos, y problemas oculares variables que incluyen nistagmo, agudeza visual reducida y fotofobia.

Pero Leo recibió unos anteojos MUY cancheros, que al principio rechazaba... hasta que por primera vezpudo ver claramente a su madre.

Su sonrisa lo dice todo: alegría total... y éxito viral. Su video es compartido en redes sociales del mundo entero.

No es el primer caso: el año pasado les mostramos a Piper, otra bebé a la que un par de lentes le cambiaron la vida... ¡y el humor!