La Presidenta permaneció internada durante seis días por haber sido ser intervenida quirúrgicamente el pasado martes por un hematoma subdural en el cráneo.

La Jefa de Estado deberá guardar "estricto reposo por 30 días y evitar traslado aéreo hasta próxima decisión médica basada en la evolución", expresa el parte entregado a los medios.

"Ella sigue de excelente ánimo, sigue con una recuperación constante, así que les manda un beso inmenso y muchas muestras de afecto por todos los que han rezado por ella aquí y en el mundo", dijo el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro, al dar a conocer el último parte médico en la puerta del hospital, a través del cual se anunció el egreso de la mandataria.

Pasadas las 13.30 del domingo, la Presidenta dejó la clínica en medio del aplauso que le dedicaron los cientos de militantes que aguardaban desde media mañana su salida, enarbolando enormes banderas.

"Vayas donde vayas voy a ir/ vos sos la razón de mi existir./ Te llevamos en el corazón/ junto a Eva Duarte y Juan Perón", le cantaron.

El auto que transportaba a Cristina Fernández de Kirchner salió por el acceso vehicular de la calle Venezuela, acompañando por tres autos de la custodia presidencial y otras tantas motos de apoyo de la Policía Federal.

Una vez que la Presidenta abandonó la institución, comenzó la lenta desconcentración de los militantes que enrollaron sus banderas y desmontaron la carpa de Venezuela y Solís.

Personal de la Casa Militar de la Presidencia de la Nación  despegó las decenas de carteles que durante la última semana cubrieron la fachada de la Fundación expresando muestras de cariño a la Presidenta.

"Ella dio la orden de que tenemos que sacar todo y llevárselo a Olivos", dijeron a Télam las personas que se encargaron de realizar dicha tarea.

Entre las personas que concurrieron a "hacerle al aguante a Cristina" hubo muchas familias, como la compuesta por Estela y Miguel de Berazategui y sus hijos mellizos de 10 años de edad.

"Nos trajo acá la convicción de un proyecto nacional con igualdad social, y vinimos en familia como vamos a todos lados. Estos días estuvimos con ella desde casa, pero hoy decidimos venir", asegura Estela quien, junto a su esposo tienen una empresa de transporte de oxígeno y materiales criogénicos.

"Yo salí a la calle con Perón, con Alfonsín -el padre, ¿eh?- por la vuelta a la democracia, con Néstor y ahora con Cristina; y nada más", asegura la mujer, de unos 50 años.

Otro testimonio que pudo recoger Télam fue el de Darío Carassale, militante de Tupac Amaru de Florencio Varela quien, junto a otros 30 militantes de la agrupación, estuvo desde el lunes haciendo guardia en la clínica.

"Pasamos las noches, la lluvia en la carpa, con la solidaridad de los vecinos que nos traían agua, pizza, yerba, de todo. Ahora es una alegría irnos sabiendo que la presidenta está recuperada", contó.

Nelson Chiavetti de Guernica, en tanto, asegura no pertenecer actualemente a ninguna agrupación política y contó que pasó durante algunas horas por la clínica cada día de internación porque Néstor y Cristina "recuperaron lo mejor que tuvimos históricamente los peronistas como partido".