El 49,3% de los hogares argentinos acceden a internet a través de cuentas de banda ancha, modalidad de conexión cuya calidad se vincula directamente con la productividad del país, según la visión de analistas privados.

A diciembre del año pasado la Argentina contabilizaba 7,17 millones de conexiones de banda ancha, con un incremento de 2,72% respecto a junio anterior.

Argentina, según el Barómetro Cisco, presenta la mayor penetración de internet de banda ancha (14,3 accesos cada cien habitantes) entre los países de la región. En segundo lugar se coloca Chile, con 12,6%, seguido por Brasil, con 9,7%, y Colombia, 8,4%.

El total de cuentas de banda ancha identificadas por el estudio, no incluye los accesos de internet móvil que se realizan desde teléfonos inteligentes o tabletas, ya que consideran que estas cuentas son "complementarias" a la fija.

El responsable de Cisco para la Argentina, Juan Pablo Estévez, adelantó en poco tiempo más "sacaremos un estudio sobre el caso de internet móvil pero aparte del Barómetro, para no sumar dos veces a un mismo usuario o cuenta".

El directivo subrayó que el desafío para la Argentina se ubica ahora en "volver a duplicar" los accesos de internet, ya que "hay estamos a escala mundial el objetivo real es llegar a 30% de penetración en tres años".

Para ello es necesario el "despliegue de infraestructura", que según el responsable de la empresa proveedora de los operadores de telecomunicaciones "está ocurriendo" en el país.

"El 2012 fue un año de mucha inversión, pero el impacto de esa inversión no se refleja todavía en la cantidad de cuentas", dijo Estévez.

Por un lado señaló que los grandes operadores actuales invirtieron para poder elevar la oferta de velocidades en las cuentas de banda ancha y que los lanzamientos comerciales recién se hicieron "en el último cuatrimestre del año pasado".

A su vez señaló que el programa "Argentina Conectada", con la empresa estatal Arsat a la cabeza, "está haciendo el despliegue lógico y técnicamente correcto" al ocuparse de la construcción del data center, el tendido y puesta en funcionamiento de la fibra óptica.

Tras ese trabajo "queda la capilaridad que no es tan fácil" como puede pensarse desde otras industrias, agregó el directivo.

Pese al desafío por delante, Estévez subrayó que por primera vez, las conexiones 2.0 (de un mínimo de 2 mbps) "superan el 50% de las conexiones de internet de banda ancha".

El estudio arrojó que de los 7,17 millones de conexiones de banda ancha en el país, el 52,1% corresponde a las que ofrecen velocidades superiores a 2 mbps.

La comparación con otros países de la región revela que las velocidades ofrecidas en el mercado local se encuentran por debajo. Así mientras en Argentina la velocidad promedio es de 2,29 mbps, en Chile es de 7,13, Brasil de 4,68 y Colombia de 2,06 mbps.

Consultado por el nivel de inversión en infraestructura de las otras naciones de la región, Estévez dijo a que esto se debe a que apuntó que "en otros países hay una inversión desde cero, entonces como tienen que hacer la red nueva, directamente la arman preparada para dar un piso de 10 mbps por cliente". En Argentina, en cambio, los grandes operadores están adecuando las redes existentes.

En cuanto al programa Argentina Conectada, sólo su red soporte equivale al doble de la tendida por las dos operadoras más importantes de telecomunicaciones (Telecom y Telefónica), según expertos del sector.