La dirigente social Milagro Sala salió poco antes de las 10 del penal de Alto Comedero, en la capital jujeña, y era trasladada a una vivienda de la localidad de El Carmen, donde cumplirá prisión domiciliaria. 

El juez Gastón Mercau resolvió otorgarle la prisión domiciliaria a Sala en un inmueble del departamento jujeño de El Carmen, aunque los abogados que patrocinan a la detenida manifestaron que esa propiedad "fue construida no como vivienda sino para desarrollar allí un centro de rehabilitación de adicciones que finalmente no se pudo concretar" y afirmaron que tras la detención "el lugar fue saqueado".

De esta manera, Mercau dio cumplimiento a la cautelar de la CIDH, que a fines de julio pasado había reclamado un cambio en las condiciones de detención de Sala por considerar que se encontraba "en una situación de gravedad y urgencia toda vez que sus derechos a la vida e integridad personal enfrentan un riesgo de daño irreparable"