La ex estación del Ferrocarril Mitre vuelve a tener a vida. Un grupo de voluntarios viene trabajando para recuperar un espacio histórico de San Francisco, el edificio más antiguo en pie en la actualidad, inaugurado en el año 1891.

Hace dos semanas, un grupo de voluntarios organizó una “minga” con el objetivo de visibilizar el estado de la estación y hacer, dentro de lo posible, una especie de restauración. Uno de ellos, Alberto Orellano, de la murga La Estación, contó a El Periódico que buscaron herramientas y pinturas, muchas donadas, y convocaron a artistas para cambiarle la cara al lugar.

Una minga en quichua significa hacer trabajo solidario y cooperativo. Y eso es lo que ocurrió en las últimas dos semanas.

“La gente se fue sumando de a poco, hubo mucho aporte individual y del grupo de scout ‘Daniel Ñañez’, dos artistas plásticos (entre ellos Lucas Abratte, de nuestra ciudad). Ya cambiamos tejas del techo y probamos con las ultimas lluvia y no se filtró agua adentro, por ejemplo, lo que significa que vamos a poder recuperar una parte que considerábamos perdida”, comentó Orellano.

La estación Mitre suma color y voluntarios que buscan recuperarla

Los trabajos se desarrollan sobre la galería del frente además del interior del edificio: “La galería será importante ahora en primavera y verano para una serie de actividades; se pintan las columnas del color original, violeta, le queremos dar valor al mástil con la bandera de los Pueblos Originarios, del país, para que se vea como un lugar habitado”, precisó.

Orellano destacó también la ayuda de la organización Pro Riel de nuestra ciudad y hasta indicó que se analiza también poner un carro de ferrocarril frente al andén y sumarle iluminación.

“No la vamos a salvar nosotros solos, pero queremos evitar que se siga destruyendo. No hemos hecho pedido oficial, solo que la Municipalidad saque la basura y se comprometieron a retirarla. Veremos cómo sigue”, señaló.

Patrimonio

Por ordenanza municipal este edificio forma parte del patrimonio arquitectónico de San Francisco. Aunque oficialmente poco se trabajó en su cuidado. Encima, el violento temporal de diciembre del año pasado lastimó aún más el inmueble que tiene ahora una parte apuntalada, otra con fisuras en las paredes y un sector sin techo por la voladura de chapas. Además, el galpón que funcionó como salón de máquinas a su lado se perdió a causa del feroz viento de esa madrugada.

La estación Mitre suma color y voluntarios que buscan recuperarla