Un bombero voluntario de 35 años murió el último domingo tras sufrir graves quemaduras al quedar encerrado en un bar de la localidad de Comodoro Rivadavia (Chubut), cuando combatía un voraz incendio desatado dentro del local.

La noticia conmovió a más de un bombero. El Periódico habló con los cuatro suboficiales de Bomberos Voluntarios con más salidas el año pasado. Todos destacaron que la mejor forma de evitar los temores es capacitarse.

Ariel Ronconi (31). Sub oficial principal

“No es el nuestro un trabajo sencillo, hay riesgos y somos conscientes que existen. Y para contrarrestarlos lo mejor es capacitarse y estar preparados profesionalmente para que estas cosas no sucedan. Siempre como bombero el temor a lo que te vas a enfrentar es algo con lo que convivís y hay un cierto respeto a lo que pueda pasar. Si no tenés miedos es riesgoso porque hablamos de una persona a la que no le importa nada y puede perjudicar el trabajo”.

Nicolás Alloco (30). Sargento ayudante

“Siempre estamos con el recelo; no es nuestra vida solamente sino la de los compañeros que están a cargo nuestro. Una decisión mal que tomamos y está en juego la vida de ellos y de las personas que hay que rescatar, por ejemplo. Pero capacitándonos y entrenándonos nos ayuda a enfrentar una emergencia. En mi caso mi familia lo tiene asumido a este trabajo, mi papá perteneció al cuartel anteriormente”.

Cristian Di Giovanni (34). Sargento

“Lo que pasa en otro lado cuando suceden casos como lo de Comodoro Rivadavia, uno lo deja de lado en el momento donde interviene en un siniestro, aunque el miedo existe. Pero no tenemos que pensar en eso que pasó en otro lado, pero sí estar atentos a los que nos puede pasar. El miedo dentro de la familia siempre está, mucho no te dicen porque ven el trabajo que hacemos y las capacitaciones que tenemos. Eso minimiza el temor dentro de la familia”.

Leandro Cervetti (37). Sargento primero

“Los suboficiales como jefes de dotación tenemos miedos porque en una emergencia, mientras vas en camino tenés que ir pensando que hay que hacer, de qué te tenés que cuidar y pensás en el personal que tenés a cargo, de velar por su seguridad. Es cierto que estamos muy bien capacitados y entrenados. Además tenemos un equipamiento acorde, la institución tiene todas las herramientas para hacer bien el trabajo. Después está la experiencia de uno que te la dan las salidas. Todo eso hace que uno se sienta más seguro”.