Ezequiel Galli, intendente de Olavarría, lugar en donde el sábado a la noche tuvo lugar el trágico y multitudinario recital de El Indio Solari, aseguró hoy que la municipalidad no es dueña del predio y que decidieron salir de fiadores porque consideraban que el evento iba a traer beneficios a la ciudad.

En diálogo con radio Mitre, Galli explicó: "La municipalidad fue fiador del predio, no del espectáculo en sí. Incluso hay una póliza de seguro de la cual el municipio es beneficiario. Somos fiadores de las tareas de mantenimiento".

El intendente de Cambiemos contó que el predio La Colmena es propiedad de una cooperativa agraria que está en concurso de acreedores, por lo que la Justicia exigió un garante para poder realizar el espectáculo.

"Quisimos intervenir porque poníamos las condiciones que se negociaron para que sea haga un recital en nuestra ciudad, creíamos que era beneficioso", dijo respecto del evento que terminó con dos muertos.

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"La responsabilidad de lo que pasa dentro del predio es de la productora. Yo tengo responsabilidad de lo que pasa afuera", indicó Galli, quien en relación a un posible reclamo para que abandone el cargo, afirmó: "No tengo miedo a una destitución. Si hay que dar explicaciones, las voy a dar, no tengo nada que esconder".

Respecto de las versiones que indican que no había suficientes salidas, el funcionario aseveró: "Había entradas y salidas por uno de los laterales. Estaba previsto para una cantidad de gente que no fue la que accedió. Nosotros habilitamos para 200 mil personas. La productora dijo que este año no iban a superar las 170 mil y por las dudas lo hicimos por más".

Galli aseguró que de acuerdo a los cálculos de la municipalidad, en total fueron 400 mil personas las que asistieron al recital y advirtió que "la productora no informó cuantas entradas vendió"; sin embargo, aseguró que tiene información extraoficial que indica que se vendieron 325 mil entradas, muchas más de las que el predio estaba habilitado para recibir.

Al ser consultado respecto a la cantidad de gente que llegó a la ciudad, de 120 mil habitantes, el intendente de Olavarría dijo: "Los riesgos los contemplamos, lo que no pudimos contemplar era la irresponsabilidad tan grande de vender muchas más entradas de las previstas y de abrir las puertas a tanta cantidad de gente. 24 horas antes del recital nos dimos cuenta que era mucho más grande pero era imposible pararlo".