El bloque de concejales de Mejor San Francisco impulsa un proyecto para eximir un 50% de la tasa inmobiliaria por un año a quienes adopten “responsablemente” un perro callejero de la ciudad. Además los vecinos que lleven a sus hogares a un animal rescatado tendrían atención veterinaria gratuita y una ayuda en la alimentación.

El concejal Damián Bernarte defendió la presentación del proyecto argumentando que iniciativas similares se han llevado a cabo con buenos resultados en distintos municipios de la provincia y del país, “con consecuencia favorables en cuanto al control de perros sueltos en la vía pública y acrecentando la conciencia ciudadana sobre la problemática del bienestar animal”.

“Analizamos la problemática de los perros callejeros-continuó- y que las entidades protectoras plantean a la hora de la adopción de estos animales”. Además indicó que muchos vecinos se quejaron de varios accidentes que provocan estos animales sueltos en la vía pública.

El proyecto

El primer artículo del proyecto de ordenanza propone un censo de los perros callejeros realizado por el municipio en conjunto con las entidades intermedias que trabajan en la materia.

En su artículo segundo plantea eximir un 50% del monto de la Tasa Municipal que incide sobre los Inmuebles por el plazo de un año computado a partir de la fecha de adopción, a quien acoja un perro callejero.

Además pide que se brinde atención veterinaria gratuita para las mascotas objeto de adopción y que a los nuevos propietarios se le otorgue mensualmente una bolsa de alimento balanceado de 25 Kilogramos para la alimentación de dichas mascotas.

“Todo esto tiene que ver con generar condiciones para que los vecinos se vean incentivados a adoptar a estos animales y generar conciencia en el cuidado de las mascotas”, insistió Bernarte.

Menos presión a entidades proteccionistas

El edil consideró que este proyecto ayudará a erradicar la presencia de perros callejeros en el ejido urbano y con ello disminuir la posibilidad de accidentes y la presión que padecen las entidades protectoras que la mayoría de las veces terminan haciéndose cargo de los animales lastimados y accidentados.

“La idea es hacer un trabajo conjunto con las entidades proteccionistas”, aseguró.