La ONU expresó hoy su "grave preocupación" por la decisión del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela de asumir las competencias de la Asamblea Nacional y le pidió que lo reconsidere, en vista de que "la separación de poderes es esencial para que la democracia funcione".

"Mantener los espacios democráticos abiertos es esencial para garantizar que los derechos humanos están protegidos", dijo el alto comisionado para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad al Hussein, en una declaración por escrito.

Zeid señaló que los ciudadanos venezolanos tienen el derecho de participar en los asuntos públicos a través de representantes libremente escogidos, conforme lo establece el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que Venezuela ha ratificado.

Por su parte, los parlamentarios electos deben poder ejercer los poderes que les ha conferido la Constitución venezolana, agregó.

En el pasado, el alto comisionado se ha pronunciado varias veces sobre la falta de independencia de las instituciones públicas en Venezuela y pedido al gobierno que garantice las libertades de expresión y de reunión pacífica.

En ese sentido, señaló que "las continúas restricciones a las libertades de movimiento, de asociación, de expresión y de protesta pacífica no sólo son muy preocupantes, sino contraproducentes en un país extremadamente polarizado y que sufre de una crisis económica y social".

La OEA

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, solicitó formalmente a la Presidencia del Consejo Permanente del organismo que se convoque una sesión urgente para tratar la crítica en Venezuela bajo el artículo 20 de la Carta Democrática Interamericana.

Almagro reclamó que en esa sesión se consideren sus informes críticos sobre Venezuela (del pasado 30 de mayo y del 14 de marzo), "así como los efectos sobre el orden constitucional democrático de las sentencias del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela", según la solicitud, firmada hoy, a la que tuvo acceso la agencia de noticias EFE.

Almagro invoca el artículo que da potestad al secretario general y a cualquier Estado miembro para solicitar una sesión de "apreciación colectiva de la situación" donde se puedan "adoptar las decisiones que se estimen convenientes" cuando en un país se produzca "una alteración del orden constitucional que afecte gravemente su orden democrático".

Esto es algo que Almagro ya concluyó sobre Venezuela en su informe del pasado 30 de mayo con el que invocó por primera vez la Carta.

La Cancillería venezolana dijo que "es falso" que se haya consumado un golpe de Estado en el país por parte del gobierno de Venezuela a través del Tribunal Supremo de Justicia y manifestó su "repudio" ante lo que calificó como una "arremetida" por parte de los gobiernos "de la derecha intolerante".

Alemania

El gobierno de Alemania acusó el viernes al presidente de Venezuela de tener a los venezolanos como "rehenes" debido al enfrentamiento de su gobierno con el Congreso.

El Tribunal Supremo, conformado por el gobierno de Nicolás Maduro, asumió esta semana las competencias de la Asamblea Nacional, lo que ocasionó una ola de críticas internacionales.

Fuente: La Voz del Interior