Este lunes la ciudad de Frontera amaneció con los servicios municipales resentidos, debido a que los empleados de ese municipio se adhirieron a una medida de fuerza provincial dictada por la Federación Santafesina de Trabajadores Municipales (FESTRAM), como consecuencia de no haberse acordado las políticas salariales para este 2016. La misma era de 24 horas.

Por este motivo, la intendente Victoria Civalero y su equipo de trabajo (también concejales de la oposición) salieron a la calle a recolectar los residuos domiciliarios, servicio que presta normalmente el municipio pero que ante la falta de trabajadores no se iba llevar adelante.

Civalero indicó a El Periódico que “mañana martes se debería normalizar la situación porque el paro es por 24 horas”, al tiempo que agregó “esta medida de fuerza responde a un llamado de FESTRAM a los municipales de todo Santa Fe y no se relaciona con problemas exclusivos del gobierno municipal”.

La intendente luego argumentó que tanto ella como su equipo de trabajo salieron a hacer hoy lo que reclamaban cuando eran oposición: “Estamos presentes en la ciudad y poniendo el hombro cuando hay que hacerlo”, afirmó.