Una pareja homosexual podrá tener hijos mediante la transferencia embrionaria en un vientre sustituto, conocido como "alquiler de vientre", cuyo tratamiento de fertilidad, curso del embarazo y nacimiento se realizará íntegramente en Río Negro, la primera provincia del país en la que la Justicia autoriza la utilización de este método .

En un fallo inédito, la jueza de Familia de Viedma, María Laura Dumpé, autorizó que una mujer, amiga de la pareja, sea la portante de los embriones logrados a través de técnicas de reproducción asistida -in vitro- y a partir de óvulos de una donante anónima y del esperma aportado por uno de los integrantes de la pareja, que lleva 14 años de unión convivencial.

La pareja explicó a la jueza que comparten "un proyecto de vida común y familiar, aspirando desde hace largo tiempo a concretar el sueño de tener hijos propios". En 2015 iniciaron una relación de amistad con la mujer y su grupo familiar y, al poco tiempo, surgió la propuesta de "facilitarles la posibilidad de ser padres, lo que implicó comenzar a buscar distintas alternativas", según publica La Nación.

Con estas inquietudes, la pareja llegó al Centro de Medicina Reproductiva de Bariloche Fertility Patagonia, creado en 1987 y que es de referencia de la Patagonia con más de 1000 consultas anuales sobre medicina reproductiva. Esta institución de alta complejidad solicitó la autorización judicial para el procedimiento. Con este fallo, de hace pocos días, podría iniciar de inmediato el tratamiento mediante Técnicas de Reproducción Humana Asistida (TRHA).

En la Argentina, el alquiler de vientre no está legalizado. Por eso, muchas personas, incluso el reciente caso del conductor televisivo Alejandro Wiebe, Marley, acuden al exterior para concretar su paternidad mediante el "alquiler de vientre". Existieron en el país proyectos para incorporar la maternidad subrogada en el nuevo Código Civil, pero no se logró incluir este punto por dilemas éticos y jurídicos. Sin embargo, la jueza Dumpé decidió en este caso que "corresponde aplicar el principio de legalidad en virtud del cual todo lo que no está prohibido está permitido".

Las razones de la jueza

En diálogo con Cadena 3, la jueza Dumpé dijo: “La madre es sólo portante. Ella manifestó que está de acuerdo como amiga de la pareja en prestarles el vientre para que estos hombres puedan tener un hijo”. 

Y agregó que en estos temas es necesario una legislación: “Hay un vacío legal en cuanto a la regularización de esto. Nosotros, como operadores judiciales, tenemos que ayudar a contribuir para que esto no sea un negocio”.

La jueza indicó que la mujer, que ya fue madre en tres oportunidades, comprende acabadamente lo que está haciendo: “Ella aporta la posibilidad de que esta pareja pueda tener su hijo”.

Es la apertura a la no discriminación, a la igualdad de acceso a poder tener un hijo. La persona que dona óvulos a un banco de manera anónima lo hace pensando en una voluntad pro creacional para quienes no pueden tener hijos”. 

En los fundamentos, la magistrada destacó la "voluntad procreacional de la pareja, entendida ésta como el deseo de convertirse en padres de un niño asumiendo su cuidado, su protección, educación, formación y desarrollo en forma integral, dándole desde su nacimiento todo el amor y la contención necesaria".

La magistrada también valoró que la amiga que llevará adelante el embarazo "no desea ejercer el rol materno sino que su aporte ha tenido como finalidad altruista ayudar a que los comitentes concreten el ansiado deseo de ser padres".

Dumpé ordenó además que el/los niños dados a luz mediante este procedimiento deben ser inscriptos como hijos de la pareja homosexual y el certificado de nacimiento correspondiente debe ser expedido por el Registro Civil y de Capacidad de las Personas de Río Negro.