El presidente Mauricio Macri y su esposa, Juliana Awada, cumplieron ayer su primera jornada de agenda oficial en la visita de Estado a España con tres actividades centrales: una recepción protocolar por parte del rey Felipe VI y la reina Letizia por la mañana, en el Palacio Real de Madrid; una visita al Parlamento español y una cena de gala con 120 invitados, también en el Palacio Real. En el medio, almorzaron con los reyes en el palacio de la Zarzuela, en El Pardo, donde se alojaron. Y, además, Macri recibió las llaves de la ciudad de mano de la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, alguien que llegó a ese lugar con el respaldo de Podemos pero que, a diferencia de los legisladores del partido populista español, prefirió no destratar al presidente argentino.

Precisamente fue en el Congreso de los Diputados donde Macri pasó su peor momento. Allí, la portavoz de Podemos, Irene Montero, lo esperaba sentada en su banca con una remera con la inscripción “Libertad a Milagro” en referencia a Milagro Sala, detenida por la Justicia jujeña.

Y antes de que Macri llegara al Congreso, el más importante líder de Podemos después de Pablo Iglesias, Íñigo Errejón, se dirigió a los argentinos: “Al pueblo argentino, le decimos: aguanten, no aflojen, que vamos a volver”.

Durante el discurso de Macri no hubo silbidos ni abucheos. Los representantes de Podemos no aplaudieron ni una vez. El partido ya había avisado que no participaría de la cena de gala y calificó a Macri como “presidente offshore” por los Panamá Papers. La prensa española consideró un “desplante” a la acción de Podemos.

La visita de Macri no es importante sólo para él. Para el rey Felipe es la primera visita de Estado en su reinado. Con esa excusa, la monarquía española inauguró un nuevo protocolo. Por ejemplo, el uso del Palacio Real, una joya del arquitecto Juan Bautista Schetti de 1743, es nuevo y responde al deseo del rey de hacerlo conocer al mundo. Lo mandó a construir su antecesor: Felipe V. La visita y el nuevo protocolo han logrado desviar por un momento los cuestionamientos a la casa de Borbón cuando un cuñado del rey, esposo de la infanta Cristina, afrontará, hoy, una decisión de la Justicia sobre su envío a prisión por una condena por corrupción.

En un breve discurso brindado en la cena de gala, Macri dio por superados los “cortocircuitos” del pasado, en referencia a los choques del kirchnerismo con funcionarios y empresas españolas, y dijo que la Argentina y España deben “encontrar juntos mejores oportunidades de progreso”.

“Recuperando la confianza pudimos superar cortocircuitos, y ahora tenemos que encontrar campos para juntos ofrecer mejores oportunidades de progreso a nuestros pueblos”, dijo Macri.

También aludió al cambio que implica la asunción de Donald Trump al destacar el acuerdo estratégico que firmará hoy con el presidente español, Mariano Rajoy. “Celebro que sigamos creyendo que la integración en el mundo es una oportunidad”, dijo, y llamó a avanzar “en el acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea”.

Al darle la bienvenida, Felipe coincidió plenamente: dijo que España “sigue con gran interés el proceso de transformación que vive la Argentina” y “reconoce y aplaude” los esfuerzos realizados por el presidente Macri.

El monarca sostuvo que España y Argentina “son socios y amigos en ámbitos amplios y decisivos, como la solidaridad y la estabilidad internacional, o el multilateralismo y la apertura de mercados”. Felipe recordó que su país sigue siendo el segundo mayor inversor en la Argentina y unas 300 empresas españolas contribuyen al desarrollo productivo del país en diferentes ámbitos con una “presencia consolidada y con vocación de permanencia y comprometida con el servicio a los ciudadanos argentinos”.

Macri invitó a invertir. “Ahora espero que con la estabilidad macroeconómica y con reglas de juego claras, redoblen su entusiasmo para acompañarnos en el desarrollo y contagien a otras empresas, especialmente a las Pyme, para que vengan a asociarse y nos ayuden a ese primer objetivo por el que espero ser evaluado bien, que es el de reducir la pobreza y la exclusión”, añadió.

A la cena de honor asistieron 120 invitados, de los cuales 20 fueron invitados por el protocolo argentino. Entre otros estuvieron el embajador de Argentina en España, Ramón Puerta, y empresarios como Alejandro Bulgheroni, Leandro Sigman, Hugo Sigman y Santiago Soldati.

La nota de color la dio la actriz y cantante Martina Stoessel, “Tini”, quien rompió el protocolo besando a Macri y a la primera dama Juliana Awada. Del lado español, además de Rajoy, y varios de sus ministros, acudieron algunos representantes de la élite económica, entre ellos Isidro Fainé, presidente de Gas Natural, el presidente de la central empresaria Ceoe, Joan Rosell, y de la cultura, como Nuria Espert, Premio Príncipe de Asturias a las Artes.

El menú de la gala fue el siguiente: sopa de champiñones, puerros y huevos de codorniz, lomo de bacalao al horno, con tomate, papá canaria, pimiento rojo y sésamo, y mousse de chocolate. El chef fue Oscar Velasco.

Congreso de la Lengua

El rey vendrá a Córdoba. El evento será en marzo de 2019 y Felipe confirmó su presencia. Mauricio Macri invitó ayer al Rey Felipe VI a asistir a la octava edición del Congreso de la Lengua Española que se realizará en la ciudad de Córdoba en 2019. Lo hizo a través de una carta. “A la Argentina le honraría mucho que me acompañe a presidir esta nueva edición del Congreso de la Lengua”, le planteó.

El rey le confirmó que proyecta llegar a esta provincia para participar del Congreso. Lo hizo durante el almuerzo que la pareja Macri-Awada compartió con Felipe y Letizia en el Palacio de la Zarzuela, en El Pardo.

Fuente: La Voz del Interior