La oficina de prensa del Vaticano comunicó hoy que la Congregación de los obispos consideró que "se había creado una situación que impedía ejercer adecuadamente a Tebartz-van Elst" tras estudiar el informe de la comisión creada para estudiar el caso. 

Ante esa situación, el papa aceptó la dimisión que le habí¬a presentado el obispo el 20 de octubre pasado y nombró como administrador de la diócesis a Manfred Grothe, indicó la agencia EFE.

Francisco pidió también a los fieles de la diócesis de Limburg que reciban la decisión con sosiego y con el compromiso de querer encontrar un clima de caridad y de reconciliación. 

El escándalo estalló después de que los medios de comunicación alemanes denunciaran el lujoso estilo de vida del obispo y revelaran que el costo de las obras de su nueva residencia episcopal ascendían a unos 31 millones de euros. 

La lujosa y amplia vivienda cuenta con una bañera en el cuarto de baño personal del obispo de 15.000 euros y un comedor de 63 metros cuadrados, valorado en casi 3 millones de euros, un gasto contrario al estilo sencillo y humilde que impulsa el papa Francisco. 

La polémica que generó el caso motivó que hasta se pronunciara sobre el tema la canciller Angela Merkel, quien calificó de "gran carga" para los católicos el caso de Franz-Peter Tebartz-van Elst.