El impuesto al fuego que todos los cordobeses pagan desde 2004 con las facturas de energía viene con aumento en 2017. El ajuste es del 33 por ciento para los usuarios residenciales y casi que se duplica para empresas y grandes consumidores. El tributo es un monto fijo que no se modificaba desde 2010. En los últimos seis años, la inflación en Córdoba fue del 309 por ciento.

El aumento fue aprobado por los legisladores el 28 de diciembre pasado, pero pasó inadvertido. Nada fue informado hasta ahora, y hay cooperativas eléctricas del interior que deben aplicarlo y cuarteles de bomberos que dicen, aun hoy, no conocer la novedad.

El impuesto recaudará unos 90 millones en 2017. Pero el 10 por ciento, según dispone la ley 8751 que creó el fondo, se reparte entre los 174 cuarteles de bomberos que suma Córdoba. Son nueve millones de pesos que gotean a razón de 50 mil pesos anuales para cada destacamento.

El fondo del fuego, en tanto, se constituye con los 80 millones restantes, que maneja la Provincia en acuerdo con las federaciones de bomberos. En los años anteriores fueron casi 60 millones.

Los nuevos valores

El monto por pagar depende del tipo de usuario de energía. Los que abonan como “tarifa social” están exceptuados. Las viviendas con consumos menores de 240 kW pagarán ahora 0,36 por mes; si el uso está entre 240 y 400 kW, el monto es de 5,60 mensuales, y para los que sobrepasen los 400 kW el tributo será de 7 pesos por mes. En tanto, la categoría de comercios y empresas pasa a abonar 12 pesos por mes, y las industrias calificadas como “grandes consumidores” tributarán 400 pesos.

Hasta ahora, Epec cobraba por bimestre. Pero desde este mes facturará sus servicios de modo mensual, como lo hacen las cooperativas eléctricas del interior.

Adónde va

El Presupuesto provincial para 2017 calcula que el Plan de Manejo del Fuego tendrá recursos este año por 91.693.000 pesos. La cifra es mayor a los 80 millones que recibiría, con el aumento aplicado, por este impuesto. “Los 11 millones restantes son por lo que quedó de 2016 sin erogar y que se transfiere a 2017”, señaló Claudio Vignetta, secretario de Gestión de Riesgo de la Provincia.

Ya en 2016 habían pasado 30 millones del ejercicio anterior. En los tres últimos años hubo bajos índices de incendios en Córdoba –en comparación con los promedios históricos–, lo que implicó que no se generaran gastos extraordinarios por operativos como los que hicieron falta en el muy complicado 2013.

Vignetta precisó que para 2017 ya se acordó con la Federación de Bomberos de Córdoba, que nuclea a la mayoría de los cuarteles, un aumento en los recursos que se les brinda. La principal erogación, que se llevará 45 millones este año, es el aporte de 260 mil pesos a cada uno de los 174 cuarteles, sin importar su tamaño. En los dos últimos años ese envío había sido de 170 mil pesos.

La segunda partida, que implicará unos 26 millones este año, es el pago de esa especie de remuneración mensual que cobran 324 bomberos, a modo de “becas de capacitación” y a cambio de que realicen tareas diarias de vigía y prevención del fuego. Se trata de cinco agentes de cada uno de los 62 cuarteles ubicados en la “zona de riesgo” (las Sierras y el noroeste), más 24 coordinadores en toda la provincia. Cada uno recibirá este año 6.500 pesos por mes como contraprestación. Durante 2015, ese monto fue de cinco mil pesos y en 2014 era de 4.250 mensuales.

Entre esos dos destinos de bomberos, se irán 71 millones de los 80 que nutrirán el Plan de Fuego en 2017, o de los 91 millones que tendrá en realidad disponibles.

El resto de los recursos deberá alcanzar para compra de equipamiento, renovación de vehículos, mantenimiento de aviones hidrantes, pago de pilotos y del personal propio del Plan Provincial del Fuego y otros gastos operativos y administrativos.

Apross, un dilema

Desde que se creó el fondo del fuego, parte de los recursos se destinaron al pago de la obra social provincial Apross a aquellos bomberos voluntarios que no tuvieran cobertura. Desde la Secretaría de Gestión del Riesgo se indicó que son unos 1.700 (de los casi cinco mil agentes activos), más casi dos mil familiares. “El gran problema es que Apross pasó de cobrar 50 pesos a 800 pesos por asociado. En 2015 eran 3.500.000, pero en 2017 serían 30 millones, que el fondo del fuego no tiene modo de solventar”, señaló Vignetta.

Por ahora, nadie habla de quitar ese beneficio a los bomberos. Aunque resta ser resuelto, se apunta que la Provincia se haría cargo de ese costo con partidas de Rentas Generales.

Bomberos

En los cuarteles esperan certezas sobre los cambios por aplicar. El presidente de un cuartel de bomberos de la zona serrana señaló ayer a este diario que no tenía aún información sobre cambios en el impuesto al fuego para 2017. Un jefe de cuartel de otro destacamento dijo saber, en cambio, que aumentarían el tributo y la partida para bomberos. No hubo respuestas a la consulta desde la Federación de Bomberos, que agrupa a la mayoría de los cuarteles.

Fuente: La Voz del Interior