El último día de este feriado XL, de Carnaval, muestra casi nula actividad en el microcentro de San Francisco. El 90 por ciento de los negocios tiene sus puertas cerradas y solo hay movimientos en confiterías y un supermercado ubicado sobre 25 de Mayo. También un negocio de electrodomésticos. Las veredas y el bulevar están desiertos.

Un feriado largo en pleno verano motiva a que muchos aprovechen para tomarse unas minivacaciones, hecho que tal vez influya en los pequeños comerciantes al momento de tomar la decisión de abrir o no su negocio. Además el empleador en caso de abrir y hacer trabajar a sus empleados debe abonar doble jornada, eso también influye.

Otra realidad

En los barrios la realidad es otra. Carnicerías, verdulerías, rotiserías tienen sus puertas abiertas al público: “Si no abro no tengo ingresos, no me puedo dar el lujo de cerrar e irme de viaje, por ejemplo”, asegura la propietaria de una proveeduría ubicada en barrio Roca.