Que una mujer egrese del Nivel Superior en una institución pública no debería revestir novedad alguna. Pero Alejandra Navarro pertenece a un colectivo que estaba olvidado por el Estado, lo que generó una fuerte invisibilización que luego devino en discriminación, sumado a la violencia institucional ejercida sobre las chicas trans.

En 2012, cuando el Gobierno impulsó la Ley de Identidad de Género, Alejandra pudo inscribirse finalmente en una carrera terciaria, después de haber pasado por la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) con una experiencia poco grata.

Tenía que recogerme el pelo y fajarme los pechos como para poder encajar en ciertos espacios. Tuve que dejar porque sentía que no era yo”, comentó la mujer en Villa María a El Diario.

El jueves egresó como trabajadora social del Instituto de Educación Superior del Centro de la República Dr. Angel Márquez (Inescer) y va a continuar en esa entidad porque cursa su segunda carrera: animación sociocultural.

Esto le permitió formar parte de una lista de unidad para encabezar el centro de estudiantes en la que sus compañeros decidieron que sea ella la presidenta. Alejandra no se considera a sí misma un ejemplo, sino a “la gente que me rodea y contiene porque afuera todavía existen personas que me gritan cosas”. Alejandra también explicó que la institución donde estudia le brindó todas las posibilidades y que tuvo mucho apoyo de los docentes.

A los 39 años, la mujer ve como su futuro se sigue expandiendo tanto como sus metas. “Me gustaría llegar al Concejo Deliberante de Villa Nueva”, afirmó. Ser profesional muchas veces parecía inalcanzable porque afuera el mundo era muy hostil”, señaló Alejandra.

Ahora, como presidenta del centro de estudiantes quiere abordar la temática de género en las distintas actividades que realicen. “No solamente se trata de hablar de violencia de género, sino de diversidad”, aclaró.

Alejandra también señaló: “tenemos leyes que nos amparan, pero no tenemos gente que controle que se cumpla. El INADI es un espacio de denuncias, pero no para reflexionar. Hay que copiar lo bueno y no seguir replicando lo malo”.

Fuente: El Diario