Mientras algunas consultoras calculan para junio una inflación similar a mayo, y en días en que la cotización del dólar blue cede tocó un nuevo récord, un economista analizó la actualidad económica del país.

"El panorama empuja a más inflación en la segunda parte del año", dijo Carlos Seggiaro, licenciado en Economía, que en Primera Mañana por FM 97.1 hizo un balance del momento que atraviesa Argentina tras los primeros seis meses del año.

- ¿Cómo ve el escenario económico nacional?

- Hay un escenario de mucha volatilidad y de incertidumbre en el mercado de cambios, de capitales, que tiene su punto de inflexión en un jueves de hace unas semanas atrás cuando hubo una caída muy fuerte, un tanto inesperada para los operadores de los bonos en pesos que ajustan por el CER, lo cual obligó al Banco Central a salir a comprar esos bonos en el mercado para que no se derrumbaran fuertemente. Eso generó a su vez una emisión importante de plata, porque el Banco Central salió a comprar con dinero emitido. Y la volatilidad y la incertidumbre del mercado persistieron hasta hoy, de tal manera que el Banco Central ha sostenido esa compra de bonos. Ha emitido, por ejemplo, más de 400 mil millones de pesos en lo que va de junio y la pregunta es ¿dónde fue esa plata?. Y una parte de esa plata se fue al contado con liquidación, que es un dólar bursátil, y otra parte fue al blue. Todo eso ha tensionado un montón de temas, el riesgo país se fue para arriba, etcétera.

- ¿Cómo afecta esto al trabajador?

- En el mientras tanto, el gobierno argentino además tiene una hoja de ruta que es el acuerdo con el Fondo Monetario. Pero a un laburante no le importa cuál es el riesgo país, ni cuál es la cotización de los bonos ni qué pasa con el contado con liquidación, pero sí a todo el mundo le importa la inflación porque eso tiene que ver con el poder adquisitivo de los salarios, todo esto tensiona más. Hoy estamos hablando de una inflación, de acuerdo a la que calcula el INDEC, que en el mejor de los casos es de un 5% mensual. Y eso en realidad conduce a un piso inflacionario del 80% para este año en el mejor de los casos. Si uno piensa en una inflación del 80%, piensa en cuántas paritarias le van a ganar al 80%, cuántos jubilados van a poder tener aumentos que se emparden con eso, cuánta gente que trabaja en los sectores informales o monotributistas va a poder correr a la inflación y ganarle uno o dos puntos. El Gobierno ha prometido una recomposición del poder adquisitivo de los salarios, pero los salarios se vienen deteriorando en la Argentina desde el 2012.

- ¿Y qué puede pasar?

- Uno pensaría: ¿qué chances hay de que eso se revierta este año? La respuesta es simple, contundente: ninguna. Con una inflación arriba del 80% la probabilidad de que se recupere el poder adquisitivo de millones de personas no existe. Eso a su vez se traslada a segmentos de negocios. San Francisco está en una zona láctea. Si hablo con los empresarios lácteos y les pregunto qué chances hay de que se recupere el consumo de lácteos en los próximos meses, no existe, el mercado está planchado, lo único que se mueve es el queso cremoso que tiene que ver con la pérdida por adquisitivo de la gente. El escenario está planteado de esa manera.

- ¿Qué papel juega el FMI?

- Por supuesto que la política está planteada en el acuerdo con el Fondo Monetario. Es una política de enfriamiento de la economía porque también hay otra certezas de cara a los próximos meses, que es algo que ya está ocurriendo, que es el aumento de las tasas de interés en el sistema financiero. Eso es una certeza, no es una hipótesis, que va a continuar de cara a los próximos meses porque es parte del acuerdo con el Fondo Monetario.

- ¿Cuál es el objetivo de levantar el interés de las tasas?

- Es una política antiinflacionaria. También debía ser un mecanismo para intentar que hubiera menos demanda de dólar blue. Si para un ahorrista, incluso pequeño, la tasa de interés de un plazo fijo fuera atractiva, le ganara a la inflación, probablemente haría un plazo fijo y no compraría dólares. El acuerdo con el FMI es eso, las tasas de interés van para arriba inevitablemente, lo cual enfría la economía esa, porque si vos subís la tasa de interés, esa es una buena noticia para el ahorrista, pero no lo es para el empresario que va a tomar un crédito ni para el consumidor que va a usar la tarjeta en el supermercado. 

- ¿En qué influye el contexto global?

- Por supuesto que hay un contexto global que no ayuda en este punto, en Estados Unidos hay inflación y están preocupados porque pueden tener recesión el año que viene. En Europa también hay inflación. En la Argentina hay como un efecto multiplicador sobre todo los problemas que pueden plantarse a nivel internacional. Ahora, obviamente que tenemos muchos elementos de incertidumbre. Pero algunos elementos no son de tanta incertidumbre: la inflación tiene ese piso y probablemente sea un poco más alta, la probabilidad de recuperación de poder adquisitivo no existe en este contexto y en ese escenario de pérdida de poder adquisitivo y de aumento de tasas de interés la economía argentina va a un escenario de enfriamiento. Además tampoco ayuda la grieta política, el enfrentamiento permanente en distintos sectores que no ayuda en nada para que las cosas puedan mejorar y en ese contexto también hay mucha información basura dando vueltas, que le mete miedo a la gente.