El joven que denunció un hecho de discriminación en un boliche de la ciudad por ser homosexual aseguró que llevó la denuncia al Instituto Nacional contra la Discriminación (Inadi) y desmintió la explicación que el propietario del lugar, Gabriel Medina, hizo en declaraciones radiales.

Tras conocerse la situación a través de los medios de comunicación, el dueño del boliche dio su versión en Radioestación. “No tenemos intención de discriminación, porque de lo contrario, no dejaríamos ingresar a esta clase de gente”, sostuvo el propietario de Coco, ubicado sobre el bulevar 25 de Mayo. Según Medina, los sacaron del lugar porque “estaban enfrentando una situación subida de tono” y aseguró que no fue de modo violento.

Después de esto, el joven de 20 años que hizo la denuncia, que pidió mantener en reserva su identidad, reafirmó ante El Periódico que fueron sacados violentamente y que no habían protagonizado ninguna escena. Además precisó que tiene testigos y que seguirá adelante con la acción judicial en el Inadi.

“También me molesta que trate a las personas homosexuales como ‘esta clase de gente’. Somos humanos y tenemos los mismos derechos que cualquier persona. Muchas veces fui discriminado pero es la primera vez que me sentí tan humillado.”, manifestó.

“Te sacamos por puto”

La versión del denunciante es muy diferente a la del propietario de Coco: “A los minutos que ingresamos estábamos bailando con mi pareja y nos dimos un pequeño beso. Después me siento y veo que uno de los patovicas saca a mi pareja del cuello y del brazo, cuando me levanto me agarran a mí exactamente igual y me retiran a la vereda”, señaló el joven.

“Cuando estábamos afuera aparece Gabriel Medina, al cual le pregunto cuál fue la causa por la cual me sacaron de esa forma a mí y a mi pareja. Él me contesta: ‘Soy el dueño del local y me reservo el derecho de admisión de mi boliche’”, añadió.

“Mientras pasaba esto aparece el patovica que me sacó y me grita: ‘Si, te sacamos por puto’, luego ingresó al boliche y desde la puerta volvió a gritarme puto.  Al dueño le dije que como mínimo me merecía una disculpa y que los iba a denunciar. Me dijo que haga lo que quiera y se metió adentro”, relató.