“Lo nuestro es una militancia de entrega, si bien este día en particular trae a la memoria a los compañeros que militaron en los 18 años de exilio de Perón y lograron que vuelva, nosotros ponemos en valor en la actualidad esa militancia solidaria”, remarca Malena Acevedo, miembro del Frente de Todos en San Francisco, en esta fecha especial para el movimiento peronista. Es que un día como hoy, un 17 de noviembre pero de 1972, el general Juan Domingo Perón volvió a la Argentina tras 18 años de exilio después del golpe de Estado recordado como la Revolución Libertadora, ocurrido en septiembre de 1955. Es por ello que esta fecha se recuerda como un símbolo de la resistencia y la militancia en esos años de proscripción.

Tanto para Acevedo como para una de sus compañeras, Marcela Molina, el espacio que representan promueve esta acción, la de militar, a través de la representación del concejal Andrés Romero: “Concebimos la política como forma de modificar la vida de las personas, acompañando a los sectores populares, los trabajadores, los estudiantes y las mujeres. Eso no se consigue detrás de una computadora, sino que hay que meter los pies en el barro”, subrayan.

- ¿Cuál es la importancia de la militancia hoy en San Francisco?

Malena Acevedo. Venimos recuperando en la ciudad la militancia como vocación política, una forma de vida que no tiene que ver con una cuestión de ocupar cargos, que es la mirada que se tiene de la política sino como una práctica que se lleva adelante en conjunto con el resto de las actividades que uno tiene: el estudio, el trabajo y sus cuestiones personales. Esto que venimos llevando adelante hace algunos años de la mano de Andrés Romero es una militancia de entrega, ponemos en valor una militancia solidaria. Esta mirada nos permite poner en el centro de la discusión política los problemas reales de la gente, que muchos políticos no tienen en cuenta porque representan a sectores poderosos, como lo hizo (Mauricio) Macri, por ejemplo, en su gestión como presidente. Nosotros venimos a recuperar la forma de hacer política que tiene que ver con poner en el centro de la discusión los problemas comunes de la gente, de los inquilinos, que esta semana se presentó un proyecto para ellos; de los comedores comunitarios, de los trabajadores y las mujeres.

- ¿Cuáles son los valores que tratan de mostrar en su trabajo territorial?

Marcela Molina. Valores de entrega, solidaridad; una forma de vida, de pararse frente a distintas circunstancias. Puedo ver que en la ciudad suceden cosas, se necesitan cosas, pero me puedo quedar tranquila en casa y solamente verlo. Sin embargo apuesto, no me quedo a esperar soluciones del otro sino que me convierto en un motor. Cuando hablamos de militancia hablamos de un colectivo, nunca de un militante o una militante sino del grupo. Y considero además que es un acto de amor y de valentía, hacer visibles situaciones que por ahí son más fáciles no verlas.

- Eso implica asumir riesgos que no todos están dispuestos a asumir: ¿por qué?

Malena Acevedo. Es parte de esto asumir riesgos, pero sabemos también que en el caso puntual de San Francisco hay un hartazgo por parte de la gente hacia la política y la dirigencia. No solamente a nivel local surgen críticas, también a nivel provincial y nacional. La dirigencia muchas veces no da respuestas, entonces hay que redoblar la apuesta de seguir con esta forma de hacer política, sino esos lugares los ocupan otros y lo terminan ocupando siempre los sectores más poderosos que no van a responder al ciudadano de a pie que tiene un montón de problemas. La sociedad espera una respuesta, hay una especie de representación social vacante y se debe ocupar y con esta forma de hacer política, con los vecinos de a pie. Después las discusiones ideológicas y partidarias están. Pero un pueblo unido y movilizado es un problema para los sectores más poderosos y hay que seguir apostando a poder ver esas cuestiones que son comunes y nos unen. Los vecinos necesitan respuestas y esa es nuestra forma de hacer política.

Marcela Molina. La militancia estuvo atravesada por la dictadura militar, donde un grupo etario de gente vio cercenada esa posibilidad de expresarse pero que resurgió con la llegada del gobierno de Néstor (Kirchner) y luego de Cristina (Fernández). En nuestro caso honramos la práctica militante en todos los partidos, la idea es que confluyamos siempre que la política es el mejor medio para desarrollarse y es la herramienta que transforma una sociedad. Andrés (por Romero) es un militante joven, pero un vecino más, que no viene de una clase acomodada, que trabajó para pagarse sus estudios como profesor de Historia. Nunca se olvidó, pese a conseguir su lugar, de sus convicciones que lo movilizan a él y a todo el espacio, donde hay muchos jóvenes con empuje.

- ¿Cuáles son los logros de la militancia en San Francisco?

Malena Acevedo. El objetivo siempre es la felicidad del pueblo, en ese sentido va toda nuestra práctica. De ahí que en los momentos difíciles emprendamos con un comedor, un merendero, celebrar el día del niño en los barrios populares. También que el objetivo sea ocupar lugares de decisión y que podamos transformar las realidades injustas en beneficio del pueblo.

Marcela Molina. Cuando uno en esta actividad, el objetivo siempre es que el otro esté mejor, por eso concebimos la política como forma de modificar la vida de las personas y eso no se consigue detrás de una computadora o en las redes sociales, sino que hay que meter los pies en el barro. En épocas de elecciones hay una gran movida para el acto electoral, en cambio nosotros trabajamos los 365 días del año, porque siempre hay algo que nos moviliza y queremos dar una solución. No buscamos un cargo político de la militancia, pero claro que es necesario disputar espacios de poder para poder cambiar la realidad de la población.