Por Manuel Ruiz

Es una gran idea, pero por ahora sólo es eso. Quedará en las manos, levantadas, de los ediles del Concejo Deliberante de la ciudad decidir si el proyecto presentado por el bloque Córdoba Podemos hace una semana en el recinto se termina transformando en el programa de promoción de infraestructura deportiva “Clubes de mi barrio”, que plantea la ayuda económica a instituciones de la ciudad por parte de privados que mediante la figura de padrinazgo podrán colaborar con algún club y así abonar a cuentas las tasas municipales.

La iniciativa busca que las instituciones que presenten proyectos de reformas y mejoras en sus instalaciones puedan contar con fondos para esas obras. Es decir, además del beneficio lógico para la institución, el programa pretenden en parte beneficiar a los que suelen apoyar económicamente al club por identificación, por que alguno de sus hijos está ahí o porque es parte de la comisión directiva, devolviéndole la ayuda a través del pago a cuenta de sus impuestos.

Fundamentos

El proyecto incentivará “a la red de clubes barriales, teniendo en cuenta que el deporte en la actualidad es una herramienta de contención para una gran cantidad de niños y jóvenes, interviniendo como elemento de inclusión social en una sociedad cada vez más inestable”, y que “pretende brindar ayuda económica a los clubes de la ciudad con la idea de que estos puedan mejorar y mantener sus instalaciones, buscando generar condiciones propicias para acercar a nuestras empresas y vecinos a las necesidades de las instituciones deportivas barriales, logrando así el financiamiento, la promoción social, el asesoramiento y la realización de obras gracias a la ayuda de éstos”.

Si la propuesta llega buen destino, los clubes deberán estar inscriptos al Registro Municipal de Entidades de Interés Social y Comunitario y seguir una serie de pasos para acceder. Por su parte, el municipio será el encargado de procurar por la evaluación de los proyectos sujetos a padrinazgo, seguirlos y controlarlos. También de divulgar cuáles son aquellos clubes que esperan por el programa.

“Clubes de mi barrio” pretende sobre todo ayudar a los clubes de barrio, pero además, beneficiar a aquellos que normalmente ayudan, compran o “ponen” para arreglar los baños, cambiar la vereda, el parquet o pintar la cantina. Pero además, le da un marco de regularización a la ayuda y sobre todo un sustento, en la exención impositiva, de largo plazo. Algo bien diferente a las ayudas extraordinarias y esporádicas. Es un proyecto que puede ser una política de Estado vinculada al deporte.