Por la creciente del río Ctalamochita que ayer alcanzó su pico máximo, las autoridades municipales de las distintas ciudades y pueblos ribereños se vieron obligadas a evacuar a más de 1.600 personas que viven a las orillas del mencionado recurso hídrico. Además fue necesario demoler parte de la Ruta Provincial 2 para evitar problemas mayores.

En Villa María fue necesario trasladar de sus viviendas a 1.200 personas que representan casi el 80% del total de habitantes del barrio Vista Verde y algunas familias más de Mariano Moreno.

Según el intendente Eduardo Accastello, el río presentó ayer un volumen 25 veces mayor al que normalmente muestra en su trayectoria dentro de Villa María.

El puente Andino quedó casi al mismo nivel del Ctalamochita lo que obligó a realizar un corte preventivo. También se interrumpió la circulación vehicular en diferentes tramos de la Costanera.

Una situación de similar gravedad se dio en el barrio residencial Villa Oeste de Villa Nueva donde 200 vecinos debieron autoevacuarse luego de que el desborde del río llegara a sus propias casas.

Fue tan grande la crecida del Ctalamochita que las autoridades de Villa Nueva con la autorización previa de Vialidad Provincial debieron romper parte de la Ruta 2, casi en la intersección con la Ruta Nacional 158 para permitir una evacuación más rápida del río.

Tanto en Villa María como en Villa Nueva los dos municipios construyeron barreras de tierra para evitar que las aguas llegaran a zonas más densamente pobladas.

En ambas ciudades estuvieron presentes funcionarios del Gobierno de Córdoba brindando su asistencia a los evacuados.

También el fenómeno hidrólogo provocado por la apertura de las compuertas del dique de Piedras Moras provocó en Río Tercero la evacuación de una docena de familias que viven en los sectores costeros. Algo similar ocurrió en Ballesteros y en menor medida en Morrison y Bell Ville.

En algunas de estas localidades la crecida del río alcanzó hasta un metro más que la registrada hace una semana y media.

Desde la Secretaría de Recursos Hídricos de la Provincia se coordinó todo el operativo con los respectivos intendentes observándose por aire el avance de las aguas y la altura de las mismas para evitar males mayores. (La Mañana)