Martín Alexis Pattavina, un joven de San Francisco que permaneció internado por Covid-19 durante 40 días, finalmente fue dado de alta la semana pasada  para alegría suya, de sus familiares y amigos, que durante todo ese tiempo mantuvieron cadenas de oraciones por su recuperación. Lamentablemente, la enfermedad se llevó hace algunas semanas a su papá, Gabriel Pattavina (54).

Martín, que padece algunas discapacidades a partir de una afectación neurológica, estaba internado desde el 11 de mayo. Primero estuvo en una clínica privada y luego, el 17 de mayo, fue derivado al Hospital Iturraspe, donde lo intubaron al día siguiente y estuvo con ventilación asistida hasta el 12 de junio. El lunes de la semana pasada salió de terapia, volvió a la clínica y luego pudo irse a su casa.

“Ahora estoy con mi hermana, vivo acá. Estoy en silla de ruedas por un tiempo hasta que me rehabilite para poder caminar, estuve caminando unos metros, algunos pasos alrededor de la mesa, no lo podía creer Gabi (su hermana) y su acompañante”, contó.

Sobre cómo fue su paso por la clínica y por el hospital, el joven recordó: “Estuve con oxígeno. En el hospital estuve en terapia intensiva no sé cuántos días, tres semanas más o menos, y en el sanatorio habrá sido una semana antes y una semana después”.

Estoy por fin libre, sin cables, me llevaron a la habitación y me pusieron respirador. Estuve así unas semanas, después vino una doctora y dijo que consideraba que si no podía respirar bien que me consiguieran un respirador para tener en mi casa, pero puedo respirar por mi cuenta”, agregó.

Martín contó que estuvo de buen ánimo durante aquellos días, llegando a bromear con el personal médico, salvo cuando llegaba el momento de la medicación: “Yo los hacía renegar un poco, para joderlos, les hacía chistes, a cada ratito entraban”.

El alta

El joven recordó o que tras salir de terapia intensiva, los médicos y los enfermeros le pidieron una foto. Y luego relató cómo recibió la noticia más esperada, de que se podía ir a su casa.

“Quedé en shock, como diciendo ‘no me estás hablando en serio’. Tenía ganas de volver a casa, no había visto como me habían armado la pieza”, contó.

El joven contó que debido a las dificultades para caminar con las que quedó tras tantos días de internación, ahora planean internación domiciliaria para poder continuar con sus controles y sus sesiones de kinesiología.

Mientras tanto, continúa con sus ejercicios de rehabilitación: “Tengo que pararme y vieras lo rápido que me paro. Tengo que sujetarme de Gabi un poquito para estar estable y de ahí caminar unos metros para atrás y ahí está la silla de ruedas”, contó.

“Hay que pelearla”

La misma dura enfermedad le hizo perder a su papá días atrás. Y Martín lo recordó como un luchador: “A esta enfermedad tenés que pelearla, si no se pone fea y lo logré. Mi papa falleció, hizo lo posible pero se ve que le ganaron y falleció”.

Tras ello, pidió: “Barbijo, alcohol, estar con distancia social de dos metros, en Cacnovi (donde asiste por sus dificultades en la vista) tenemos eso, nos ponemos alcohol, nos tomamos la temperatura al ingreso, pero hay gente que no lo hace”.

Ahora, contó que planean festejar su alta cuando las condiciones sanitarias lo permitan: “Estamos pensando en hacer un asado para que vengan los chicos a comer cuando me recupere y pueda caminar”.

Sobre el final, al igual que lo hizo en un video que se viralizó por las redes sociales, agradeció al personal de la salud que lo atendió y a todas las personas que se preocuparon por su estado de salud.