El corte sufrido en el acueducto Villa María – San Francisco, que dejó sin agua a la ciudad desde la noche del jueves y parte del viernes, encontró desprevenido a más de un vecino de nuestra ciudad. Los trabajos de reparación llevados a cabo por la organización a cargo, la Cooperativa de Trabajo Acueductos del Centro (Cotac), parecían haber terminado el miércoles, pero la rotura de un caño, con una importante pérdida, obligó a un corte total que los vecinos sufrieron el viernes de 12 a 16 horas, aunque en algunos sectores no hubo agua desde la noche del jueves o con muy baja presión.

Mateo, de barrio Cottolengo, fue uno de aquellos que tomaron medidas preventivas para no quedar desprovisto de agua: “Tratamos de bañarnos rápido y no usar el lavarropas”, contó, y afirmó que “el agua de la canilla salía marrón”.

Nelvis, de barrio Iturraspe, también decidió anticiparse al corte: “Me cuido con baldes y no lavo la vereda, pero hay gente que no lo hace”, cuestionó. Lo mismo vivió Silvana, a quien el agua no le faltó, pero que igualmente decidió racionar su uso junto a los departamentos vecinos. En las redes sociales, algunas personas se mostraron muy críticos ante la actitud de algunos vecinos, que baldearon sus veredas.

Sorpresa

En contraste, otros ciudadanos no corrieron la misma suerte que los antes mencionados: fueron sorprendidos por el corte o bien no se percataron de tomar medidas, por lo que debieron pasar desde la noche del jueves hasta el viernes a la tarde sin agua. Uno de esos casos fue el de un comerciante de barrio Vélez Sarsfield, el cual le expresó a este diario que en su negocio el agua salía “con muy poca presión, sólo un hilito”, pero que en su vivienda de barrio Independencia, “nada de nada”.

Lo mismo sufrió un vecino de barrio San Martín. Ni él ni su familia conocían que faltaría el agua, por lo que fueron sorprendidos y pasaron un día entero sin el servicio.

Se normaliza

La provisión de agua potable se normalizó el viernes por la tarde y noche. Néstor Gómez, secretario de Servicios Públicos, explicó que el servicio se iría restableciendo de manera progresiva durante el viernes, aumentando la presión, para dar tiempo a los ingenieros de la Cotac que solucionaban el corte en el acueducto. El funcionario sostuvo que llevaría unas 12 horas recuperar la presión normal, y estimó que la situación sería totalmente normal durante el fin de semana.