Una encuesta realizada a un grupo de empresas por el Centro Empresarial y de Servicios entre mayo y julio de este año había reflejado que, entre los principales cambios que consideraban que experimentarían las empresas como consecuencia de la pandemia, iban a estar la reconversión al mundo digital y la aparición de nuevos canales de venta y pago. Si bien la pandemia no terminó y de a poco el horario laboral va volviendo a su normalidad, esa apertura al comercio electrónico fue una necesidad para muchas de ellas.

Si bien hay rubros con grandes dificultades y que les resulta más difícil la adaptación, varios comercios locales potenciaron en los últimos meses la venta a través de internet o medios digitales como una forma de llegar no solo a una clientela local, sino de toda la región o el país. “Por lo menos se vendió, no en gran cantidad, pero lo que se pudo vender fue todo por internet. Estar en las redes nos ayudó un montón. Hay que estar a full, siempre con promociones, atentos a lo que el cliente necesita, con servicio de entrega a domicilio. La gente se está acostumbrando a no salir tanto. También es cómodo que tengas la posibilidad de que alguien desde tu casa te ofrezca, te muestre y te lleve a domicilio”, reconoció Cristina Coggiola, de Tedi Showroom, sobre lo ocurrido en los meses más restrictivos por la pandemia.

En el caso de esta firma, para la venta electrónica utilizan Mercado Libre pero también las redes sociales como Whatsapp, Facebook e Instagram. “La gente puede pagar por Mercado Pago, transferencia bancaria, o llevamos el posnet a domicilio. La gente pide a través de Whatsapp, se vende muchísimo por ese medio, pero a veces no todo el mundo puede hacer transferencia entonces, si es dentro de San Francisco, llevamos el posnet. Y si es para la zona, por ejemplo, mandan a un comisionista a retirar la mercadería”, explicó.

Un panorama similar describió David Bergero, de Beep Informática. “Estamos vendiendo mucho actualmente con Facebook, Instagram, Whatsapp. Básicamente esas son los principales canales de venta online. No tenemos página web pero la gente se contacta por esos medios”, dijo.

La pandemia, como experiencia

Bergero contó que en estos meses se incrementó la venta online sobre todo teniendo en cuenta que muchas personas que integran los grupos de riesgo evitaron asistir al local, por lo que se contactaron con la firma para pedir el envío a domicilio de mercadería. En el caso de los clientes de la zona, que no podían viajar, mandaron comisionistas.

Comercio electrónico: “Es cómodo que alguien te ofrezca y te lleve a domicilio”, aseguran comerciantes

“También se han incrementado mucho las ventas porque es un rubro muy necesario para poder trabajar en casa, clases virtuales, es un rubro que se benefició bastante. Ahora empezaron a asistir más al local y hay un poco menos de venta a través de las redes, pero de esa manera se estuvo moviendo bastante y compensó un poco los meses que estuvimos sin trabajar”, agregó Bergero.

En el caso de Tedi, Coggiola señala que los clientes utilizan mucho redes sociales y asisten al local con una idea concreta de lo que buscan. “Fuimos abriendo distintas alternativas, por ejemplo el tema de Instagram, que se usaba pero no en la medida en que se usa ahora. Ahora la mayoría de la gente que viene al local ya sabe lo que quiere, no demora más la venta como antes, que quizá estaban dos horas mirando los juguetes. A la gente grande le cuesta un poco más, todavía viene a ver, pero la gente que maneja mucho las redes ya sabe lo que quiere y viene a buscarlo”, dijo la propietaria.

Y apuntó: “Nos costó adaptarnos y nos está costando todavía, porque hay que estar mucho sobre las redes, continuamente, la gente pregunta durante todo el día”.

En ese sentido, comentó que antes los clientes de la zona solían visitar el local, pero que ahora suelen comunicarse por teléfono y pedir lo que necesitan. “Te dicen que quieren tal pañal o tal juguete, te piden que se los mandes, les mandás la foto por Whatsapp y ya está, se hizo la venta. Viene mucha menos gente al negocio que antes”, explicó.

En el caso de clientes de la región, la venta se hace por comisionistas. En el caso de clientes más lejanos, por Oca o Correo Argentino.


Las ventajas y las desventajas del comercio electrónico

El comercio electrónico tiene sus ventajas y sus desventajas, aseguran estos comerciantes de San Francisco. “Generalmente hay mucha más consultas online. La gente está en la casa y consulta mucho. Necesitás tener personal capacitado que responda las consultas, pero se vende bastante. También tenés que tener una logística de entrega, que complica bastante la situación, tenés que tener algún tipo de delivery, con todo lo que eso implica, sostuvo Bergero.

Coggiola añadió: “Demanda más tiempo, porque los clientes quieren ya. Preguntan y a lo mejor tenés que contestarles a varios. Y no es la misma venta que en el local, que vos al cliente le podés mostrar más cantidad de cosas. No es lo mismo la venta por internet, que está más abocada a un producto puntual, que cuando venís al local y hay más cantidad. Por ahí viniste por una remera y justo viste una calza o un vestidito y te los llevaste”.

La cuestión de comprar algo que viene por talle también es un tema en el comercio electrónico. “La gente no sabe bien el talle por eso por ahí cuesta un poco más concretar la venta por internet. Por ahí quieren ver el tamaño, porque no todas las marcas hacen el mismo tamaño, entonces a veces la gente demora en contestar porque va a medir”, explicó Coggiola.


Reconversión al mundo digital

- De acuerdo a la encuesta difundida por el Centro Empresarial y de Servicios meses atrás, en lo que refiere a los canales de comercialización utilizados por las empresas, los tres principales son la atención al público, la venta por whatsapp y las redes sociales. Poco más de la mitad recibe pedidos telefónicos y alrededor de 3 de cada 10 tiene página web propia. El 11,83% utiliza Mercado Libre y el 8,6% CityShopping.

- Según las respuestas de los encuestados, el 44,1% ya poseía una herramienta de venta online propia desarrollada antes de la cuarentena mientras que el 26,9% no la tenía ni la tiene actualmente. El porcentaje restante inició o terminó el desarrollo de dicha herramienta con la cuarentena.

- El 43% no se encontraba trabajando con la modalidad delivery ni take away mientras que el 36,6% lo hacía con ambas. El porcentaje restante utilizaba una de las dos modalidades.