1. Comé controlando las porciones. Lo ideal es hacer 4 comidas: desayuno, almuerzo, merienda y cena. Y si llegás con hambre a las comidas principales agregá una colación a media mañana y una colación a media tarde.

2. No te olvides de la comida más importante del día: el desayuno. Solo así podés empezar con toda la energía.

3. Planificá las compras. Tené a mano la lista de lo que falta en tu alacena y no vayas con hambre, porque solo lograrás comprar de más. 

4. Fundamental aumentar nuestro consumo de verduras y frutas. Mientras más variados sean los colores, más vitaminas y minerales incorporás a tu cuerpo. Un dato: las verduras aumentan el volumen de tu plato y brindan mayor saciedad; es decir, llenan más.

5. Los cereales integrales son perfectos para vos, porque además de cuidarte te brindan antioxidantes muy buenos para todo tu organismo.

6. Consumir más pescado, carne vacuna magra (sin grasa) y pollo sin piel te darán las proteínas que necesitas.

7. No te olvides de las 3 porciones de lácteos descremados por día.

8. El agua es la única aliada a la hora de hidratarte por dentro y por fuera,  logrando esa piel tersa y suave que tanto buscamos.

9. Si tomás alcohol hacelo con cuidado. La recomendación es no superar 1 copa en la mujer y 2 en el hombre por día.

10. Es importante que te des más de un gusto por semana. Para mantener un plan no es necesario cortar con todo lo que nos gusta. El truco está siempre en la moderación.

11. Sumá movimiento a tus días. Caminá, andá en bicicleta o bailá. Lo que te guste y te de placer te hará sentir mucho mejor.  

12. Para estar lindas solo hay una opción saludable: sentirte bien para verte bien.

13. Erradicá los juicios estéticos. Sé una mujer real.