Los carritos de comida al paso son parte del paisaje urbano de la ciudad. En los últimos meses se instalaron nuevos puestos en distintos sectores. Tanto fue así que el 29 de diciembre de 2015, el Concejo Deliberante se vio obligado a modificar la ordenanza de venta de alimentos en la vía pública.

De todos modos, y pese a que no cayó muy bien a los propietarios de los carritos esta nueva normativa, los puestos de comida móvil continúan siendo una opción para muchos.

Más carritos

Desde fines de 2015 se observan nuevos puestos en diferentes puntos de San Francisco. Los propietarios consultados explican que el hecho se debe a que varios de éstos carritos se encontraban a la vera de la ruta 158 y la 1, y decidieron trasladarse a la ciudad por una disminución importante en las ventas. Y esto lo explican por la inundación en los campos que afectó los resultados de las cosechas y disminuyó la circulación en la zona.

Además el carrito se transformó en una importante fuente de trabajo para muchas familias y en una forma rápida de recuperar la inversión. 

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El carrito de “Mary”

Está ubicado en J.J. Paso y Libertador Norte, frente a la plaza Vélez Sarsfield. Se trata de un emprendimiento familiar de Marisa junto a su hija, que ante la necesidad instaló su propio carrito. Para la mujer, de una amplia experiencia trabajando en comidas al paso, el aumento de puestos se debe a que “no hay trabajo”.

“Siempre trabajé en cocina y como ya estuve en otros carritos decidí largarme sola. Creo que hay muchos que se largan con esto porque no tienen otra cosa”, sostiene.

Para la cocinera la nueva ordenanza fue un inconveniente. “Para muchos fue una gran complicación porque nos alejó de los lugares de mayor circulación. Pero se trabaja igual, hay que rebuscárselas”, cuenta.

Según Mary, los días de más trabajo son los fines de semana porque “en la semana está medio tranquilo”.

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“Se trabaja muy bien”

Así lo sostiene Rodrigo Viera, propietario de tres carritos: “La situación económica que vive el país hace que la gente opte por comer en un carrito”, asegura.

El comerciante explica el aumento de los puestos por la baja en la temporada de cosecha: “Nosotros estábamos en la ruta y nos vinimos a la ciudad porque bajó muchísimo la circulación de camiones por la inundación en los campos”.

Según Rodrigo, los carritos ya Lograron generar clientes fijos.

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“La hamburguesa tiene un sabor especial”

Cuenta Javier de carrito El Picante, ubicado en la intersección de Cervantes y avenida de la Universidad.

“La gente elige el carro, las hamburguesas tienen un sabor especial, que si las hago en mi casa no me salen igual que acá. Es como el choripán de cancha de fútbol”, compara.

Javier también afirma que el aumento de puestos es porque “hay necesidad de trabajo y esta es una salida laboral rápida. Conozco muchos casos de gente que busca alquilar carritos”. 

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Puntos claves de la nueva ordenanza

La norma n° 6688 establece que: “La ubicación del mismo (carro móvil) deberá estar como mínimo a 100 mts. de distancia del predio donde esté instalado todo local comercial del mismo rubro, salvo autorización escrita del comerciante afectado”.

Además determina una zona prohibida para la instalación como: “sector delimitado por las siguientes arterias: Av. Urquiza, Av. Caseros, Bv. Sáenz Peña, Bv. Hipólito Yrigoyen, Bv. Garibaldi y Bv. Roca. Y en todas las playas de estacionamiento, espacios públicos, paseos y plazas, ubicadas dentro del espacio definido en el pinto 1”.