La familia de la casa aledaña al viejo depósito fue quien dio aviso a los Bomberos Voluntarios a aproximadamente las 13.30 horas.

“Estaba comiendo y sentí olor a quemado, pensé que estaban quemando algo acá cerca”, señaló Maximiliano, el vecino, quien cuando se fue a dormir la siesta sintió que el olor era mayor. Al salir su padre hacia afuera vio que el humo y las llamas provenían de la carpintería.

Los bomberos tuvieron gran trabajo porque no solo debieron lidiar con las llamas provenientes de este inmueble sino también con el viento que hacía más complicada su tarea. Afortunadamente sólo hubo daños materiales.