Con sus apenas 13 años Camila Ferreyra es un claro ejemplo de lo que significa pelear contra el cáncer. No lo ha vencido aún, pero le está presentado feroz batalla y lejos está de rendirse.

El pasado 13 de enero se cumplió un año de aquella aterradora noticia que le decía que tenía un tumor maligno en su cabeza. Desde entonces toda la familia comenzó un verdadero vía crucis para salvar a su hija. Luego de tanto peregrinar y sufrir, están a la espera de nuevos estudios para conocer qué resultados ha tenido la radioterapia a la que se expuso.

Ansiedad

En la familia se viven días de ansiedad previos a la resonancia que se realizará Camila y que determinará el grado de acción del tratamiento de rayos.

“El 28 vamos a viajar a Córdoba para que le realicen la resonancia magnética para ver cómo está el tumor después de las sesiones de rayos”, explica Silvia Luna, mamá de la adolescente. “De ahí sabremos si la tendrán que intervenir nuevamente, si se retoma la quimioterapia, los rayos, o si se eliminó ese tumor. Ojalá que no haya que hacerle más nada, necesitamos un poco de respiro para ella y la familia”, se esperanza.

Camila estuvo expuesta al tratamiento de rayos desde el 2 de septiembre hasta el 8 de octubre del año pasado y desde entonces descansa en su casa de barrio La Milka.

Volver a la normalidad

Según su mamá, Camila está mucho mejor de salud y si bien tiene sus bajones anímicos, se esperanza con volver a estudiar como cualquier niña.

“En todo este año la quimioterapia la dejó en silla de ruedas, vivimos meses muy duros pero ella solita con mucha fuerza empezó a salir adelante”, recuerda Silvia. “Ahora –agrega- ella tiene la esperanza de volver al colegio aunque no sabemos si va a poder. Todavía es difícil proyectar algo, ella está con muchas ganas de estudiar, de andar en bicicleta, habrá que conseguirle una bici”, sostiene.

Las necesidades continúan

El hecho de afrontar el tratamiento de Camila hace que la familia Ferreyra tenga muchas necesidades económicas y materiales. Para colaborar con la adolescente se pueden acercar a calle Rioja 142 o llamando al teléfono (03564) 15330213.

El caso

Hace un año a Camila Ferreyra se le detectó un tumor en el cerebro, llamado ependinoma celular (grado II). Desde entonces tuvo dos intervenciones quirúrgicas donde los profesionales trataron de extirpar el tumor pero no lograron eliminarlo por completo. Ante esta situación la jovencita tuvo que ser expuesta a sesiones de radioterapia.