Casi más famoso que el goleador de Sportivo Belgrano o el intendente, Cabezón no era un perro de la calle, como bien remarcan los que luchan por los derechos de los animales. Cabezón estaba en la calle, que es distinto. Por suerte, su historia dio un giro en el último año y hoy es un animal que vive feliz, con una familia y un hogar. Por desgracia, su caso nos recuerda que hay muchos otros perros que siguen vagando en la calle enfermos y maltratados.

A Cabezón lo conoce media ciudad de verlo en la Galería Bucco, donde pasó gran parte de su vida. Allí se arreglaba gracias a la ayuda de muchos vecinos que le llevaban comida y lo abrigaban en invierno. Hasta que el 16 de junio de 2013 se cruzó con Inés de Aparici, que se dedica a la venta y crianza de mascotas, y sus días a la intemperie llegaron a su fin. Sin dudarlo, la mujer lo adoptó.

“Un día veo a través del Facebook de la Protectora de Animales una foto suya y contaban que le daban dos noches más en la galería, o que lo harían desaparecer. Automáticamente me comuniqué con Claudia, de la Protectora, y me cuenta que estaba yendo a darle de comer. Así que nos encontramos en la galería y Cabezón me conmovió, no sé por qué, pero sin preguntarle a mi marido ni nada lo llevé a casa”, recuerda Inés.

La mujer estima que Cabezón tiene unos 13 años, y todos ellos viviendo sin hogar. “Me doy cuenta que le tiene terror a la pirotecnia, no sé cómo hizo para vivir tantos años en la calle. Si está en el patio, al mínimo ruido ya quiere entrar desesperadamente. Ahora tiene su colchón, su correa y comparte todo con otras mascotas en mi casa. Es muy agradecido y un excelente compañero, se porta como un rey”, cuenta.

Sano y contento

Como criadora de animales, Inés suele llevar mascotas a su casa de forma transitoria, hasta que los ubica en su negocio del Hipermercado Anselmi. “Si bien no debía juntarlos, por las enfermedades, Cabezón ahora tiene todas sus vacunas, fue desparasitado y curado de la alergia que tenía; y hoy convive sin problemas con otras mascotas en casa”, explica.

A pesar de tantos años en la calle, el perro se acostumbró a su nuevo hogar y no piensa volver a la Bucco. “A veces queda el portón abierto cuando saco el auto. Él sale, mira un poco para todos lados, pero decide quedarse. Cuando lo saco a pasear con correa, me lleva a los lugares que quiere ir, pero siempre vuelve a casa”, comenta su dueña.

Inés confiesa que a pesar de haber regalado muchísimos perros y gatos que encontró, nunca había pensado en quedarse con uno, principalmente porque debía evitar enfermedades a las mascotas que mantiene en tránsito en su casa. Pero Cabezón le “llegó” de una manera especial y lo adoptó. Ahora, la mujer tiene planeado mudarse a otra ciudad en breve. Y con ella, ya viejito pero feliz y en familia, se irá Cabezón.

……………………………………………………………………………………………………………………………

HACERSE CARGO

Para rescatar a los perros en la calle, Inés de Aparici llama a hacerse cargo en lugar de buscar ayuda. “Rescatar una mascota no es solo juntarla y llamar a alguien para que ayude, sino que cada uno debe hacerse cargo”, precisa la mujer.

……………………………………………………………………………………………………………………………

200

Si bien tiene un negocio de venta de mascotas, la mujer también recibe gatos para regalar en su negocio y asegura que entrega unos 200 felinos por año.